Vitoria. Pasan las legislaturas, se renuevan las Juntas Generales y los gobiernos a los que fiscalizan pero un tema de discusión se mantiene siempre presente en la Cámara foral: el futuro de la central de Garoña. Ayer, en el primer Pleno de control al nuevo Ejecutivo del PP, la diputada de Medio Ambiente, Marta Ruiz, avaló la continuidad de la planta burgalesa porque los informes técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) así lo han aconsejado hasta ahora y calificó como "completamente erróneo" el proceder que suele ser habitual para delimitar la vida útil de los recintos atómicos. "El cierre de una central nuclear no debe estar ligado a una fecha concreta, sino acompañado de razones técnicas o de seguridad que así lo aconsejen", advirtió la gestora popular.
Tras la última prórroga de funcionamiento concedida por el Gobierno central, Garoña debería cerrar sus puertas en julio de 2013, aunque para los grupos junteros del PNV y Ezker Batua esa fecha debería llegar mucho antes. Fueron los portavoces de ambas formaciones, Ramiro González y Nerea Gálvez, respectivamente, quienes llevaron este asunto al Pleno por partida doble. El primero recordó que el posicionamiento de las Juntas es "claramente contrario" a la continuidad de Garoña, y que así lo han hecho saber a través de distintas mociones desde el año 2003. Gálvez, por su parte, advirtió de que "ninguna central nuclear es segura al 100%" aludiendo a la reciente catástrofe de Fukushima, "la gota que ha desbordado el vaso" al hablar de la peligrosidad de estas plantas.
Ruiz, que prácticamente repitió la misma respuesta a González y Gálvez, explicó "no entender el motivo" por el que la prórroga de Garoña ha sido fijada en 2013 "y no en 2012 ó 2014", partiendo de la base de que "si no cumple los máximos requisitos de seguridad podría cerrar mañana o, por qué no, esta misma tarde". La diputada llamó a "extremar" estos controles debido a la antigüedad de la central, pero al mismo tiempo respaldó los informes de autoridades como el CSN, que se deben tomar "como referencia" para evaluar el estado de las centrales. "Entiendo que quienes han dado la prórroga lo han hecho conociendo de primera mano que está garantizada su seguridad. De no ser así debería cerrar de inmediato", advirtió Ruiz.
La responsable foral apostó por seguir la "hoja de ruta" marcada por el Plan Mugarri para la Promoción y el Desarrollo de las Energías Renovables, aprobado por la mayoría de las Juntas en la anterior legislatura. "Apostamos por la búsqueda de alternativas a la nuclear, y evidentemente eso pasa por un mayor desarrollo de las renovables", zanjó Ruiz.
En su réplica, González advirtió de que el PNV utilizará el reglamento de la Cámara "hasta donde sea conveniente" para que el ente foral cumpla el deseo mayoritario de las Juntas. Mientras tanto, Gálvez lamentó que la Diputación "se parapete" en informes técnicos y no se posicione claramente contra Garoña como ya hizo, sin ir más lejos, el propio alcalde de Gasteiz, Javier Maroto.