La afectada mantuvo el objeto extraño -una pieza metálica en forma de escuadra de 12 por 13 centímetros- en el abdomen durante casi 16 meses, desde el 25 de mayo de 2008, en que tuvo lugar la operación, hasta que el 11 de septiembre de 2009, cuando su presencia fue detectada en una radiografía.
Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que hoy ha tenido acceso Efe, el olvido médico se produjo durante una operación denominada "histerectomía total abdominal con anexextomía" para tratar un "útero miomatoso" y un "mioma en el ovario derecho" que presentaba la paciente.
En la intervención participaron las dos ginecólogas, una de las cuales desempeñaba funciones de ayudante médico adjunto, mientras que la otra era residente de cuarto año a punto de terminar el ciclo de residencia.
Ambas profesionales fueron ayudadas en la operación por las otras procesadas: dos enfermeras que realizaron labores de "instrumentista" y "circulante".
El documento del Ministerio Público precisa que, una vez terminada la intervención, las cirujanas, que eran la "únicas personas que podían introducir las manos en el cuerpo de la paciente", presuntamente "olvidaron retirar el 'separador boomerang' empleado" durante su actuación.
El escrito aclara que "a este error se unió" el supuestamente "cometido por las enfermeras" quienes, "antes del cierre de la cavidad abdominal" hicieron recuento del instrumental utilizado "sin incluir" el separador empleado por las doctoras.
Además, ninguna de las enfermeras utilizó una serie de pegatinas de las que disponía el instrumento extraviado para ser utilizadas a modo de marcadores y que debían haber sido empleadas "como recordatorio de su utilización".
"Tras el defectuoso recuento -continúa el escrito-, las doctoras procedieron al cierre de la cavidad abdominal olvidando dentro, de forma definitiva, el separador quirúrgico".
El documento concreta que, "a pesar de que durante el postoperatorio la perjudicada presentaba fiebre" y "atelactasia laminar en el lóbulo inferior derecho e infección de orina", obtuvo el alta el 3 de junio de 2008, tras haber mejorado de estos síntomas.
A pesar de ello, la víctima "comenzó a sufrir fuertes dolores de cadera", por lo que el 11 de septiembre de 2009 le fue practicada una radiografía que "reveló la presencia de un cuerpo extraño metálico con forma de escuadra de 12 por 13 centímetros en el abdomen", que resultó ser el separador quirúrgico olvidado en la operación a la que había sido sometida 16 meses antes.
La afectada tuvo que ser intervenida nuevamente el 8 de octubre de 2009 para extraer de su cuerpo esta herramienta quirúrgica, tras lo que permaneció ingresada nueve días y posteriormente tardó un mes en recobrarse completamente.
La Fiscalía considera estos hechos constitutivos de un delito de lesiones imprudentes por el que reclama cinco meses de prisión para las cuatro acusadas, así como dos años y medio de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión médica y la enfermería.