Bilbao. "Bildu está detrás de Kukutza". Con estas palabras, fiel a su estilo, claro y directo, el alcalde de Bilbao se pronunció ayer sobre el polémico desalojo del gaztetxe de Rekalde. Iñaki Azkuna acusó directamente a los concejales de la coalición abertzale en el Ayuntamiento de Bilbao, Azkuenaga e Ibinarriaga, "de alimentar el problema". Por otra parte, defendió la actuación de la Ertzaintza, "porque lo hizo por orden de un juez y no porque se le haya ocurrido al consejero o al alcalde" . "Lo que fue desproporcionada", dijo, "fue la actuación de los de Kukutza, que les recibieron con pedradas y ladrillazos". Bildu, por su parte, contestó al alcalde que ellos están "al lado de Kukutza y frente a la intransigencia municipal".
Mientras se producía este cruce de declaraciones, simpatizantes de los desalojados se manifestaban frente a los juzgados donde una juez deberá decidir en las próximas horas si se procede al derribo. Posteriormente se manifestaron por las calles de Bilbao, produciéndose algunos incidentes.
Se esperaba la opinión del alcalde horas después del desalojo. Y lo hizo sin pelos en la lengua. "Nosotros, evidentemente", dijo el alcalde, "no estamos con el modelo de sociedad que defiende Kukutza y Bildu, y digo Bildu porque Bildu está detrás". Un modelo que, según el alcalde, "a algunos les hace mucha gracia, pero no la tiene, porque mañana podrían ocupar Euskal Telebista, el Ayuntamiento o las casas donde vivimos". "Lo grave del asunto es que llevan 13 años ocupando un inmueble privado donde los dueños no pueden hacer ni negocios ni nada", dijo.
Ertzaintza Por otra parte, el alcalde justificó la actuación de la Ertzaintza, "que ha ido porque se lo ha ordenado un juez, un juez que les ha mandado desalojar porque tenía un permiso del Ayuntamiento para derribar el inmueble, así de claro". Por lo que se refiere al operativo, Azkuna dijo que "no es verdad que ha ido allí salvajemente". "Yo la defiendo porque ha hecho su cometido", dijo. Y aclaró que "fue recibida a pedradas y ladrillazos porque estaban preparados". "Incluso había un piso blindado", señaló.
Cuando se le preguntó si le había parecido desproporcionada la actuación de la Ertzaintza, el alcalde contestó que no y añadió: "Lo que me ha parecido desproporcionada es la actuación de los de Kukutza. Y sobre lo que pasó en el exterior del edificio, Azkuna dijo que "ha habido momentos de violencia que a mí me han recordado a kale borroka, y ya sabemos de dónde sale todo eso".
Por su parte, Bildu respondió al alcalde en un primer momento a través de Twitter, señalando que ellos no se encuentran detrás de Kukutza sino "a su lado, frente a la intransigencia municipal". Posteriormente, manifestó que "Bildu estaba detrás, detrás de la pancarta y al lado de Kukutza, por lo que fue testigo de lo que allí sucedía, no como el alcalde". La colación abertzale cree que "aún queda otra oportunidad para encauzar el conflicto" y pidió al alcalde que "deje de desviar el debate".
"No todo está perdido, todavía puede existir algo de sentido común", expresaron ayer los portavoces de Kukutza frente a los Juzgados de Bilbao, donde ayer se celebró la vista por el recurso vecinal a la licencia de derribo concedida por el Ayuntamiento. Más de 300 personas se concentraron en los Jardines de Albia. Allí, los portavoces del colectivo describieron los hechos acontecidos en Rekalde el día anterior. "Palabras contra pelotazos y porrazos", resumieron. A lo largo de la hora y media de concentración, los miembros de Kukutza mostraron su rechazo por la actuación policial durante el desalojo. La entrada de la policía al gaztetxe fue calificada por los jóvenes de "salvaje". "La actuación de los ertzainas no fue ni profesional ni proporcionada", denunciaron y "como prueba" mostraban los partes médicos de más de 40 personas que resultaron heridas ayer.
Y, precisamente, ayer volvieron a repetirse los enfrentamientos con los ertzainas. Poco a poco, el ambiente de los concentrados en Jardines de Albia se fue calentando. Así, en torno a las 14.00 horas, un grupo de manifestantes enfiló la Gran Vía hacia la plaza Moyua. Los tres furgones de la Brigada Móvil presentes durante la concentración se dirigieron entonces hacia la improvisada manifestación, cargando contra los jóvenes que se mezclaban con los transeúntes de la arteria principal de la villa. Debido al enfrentamiento, un joven fue detenido por agredir a un agente y negarse a identificarse mientras que varios jóvenes resultaron heridos y contusionados.
La convocatoria de la tarde fue mucho más tranquila y la manifestación convocada por la asociación de vecinos transcurrió con total normalidad.