Vitoria. La educación municipal pasó el examen de entrada de curso con una comisión de muchas preguntas y no demasiadas respuestas. Entre las que quedaron parcialmente contestadas, la que formuló desde el turno de oposición la edil socialista Maite Berrocal en torno a la escuela infantil de Mariturri, que el concejal Alfredo Iturricha puso en el alero por la falta de previsión presupuestaria del anterior equipo de gobierno.
El cuestionamiento partió de la cuestión. Berrocal instaba a Iturricha, responsable del apartado de escuelas infantiles, a informar sobre los plazos que se manejaban para la puesta en marcha del equipamiento educativo. Al interrogante respondía Iturricha aludiendo a la mala gestión de sus predecesores en el mando municipal. "Tiene delito", aseguraba el concejal ante la premura de Berrocal, echando mano de cifras. "Ustedes han metido 800.000 euros para ello, cuando cuesta 2 millones", respondió, trasladando este debate a la negociación presupuestaria.
En otro presupuesto incidió la edil socialista -además de insistir en el recorte de 1,5 millones de euros respecto al anterior destinado a Educación- volviendo a recordar que su grupo municipal presentará una moción al Pleno para que se recuperen las ayudas a los libros de texto, un capítulo que zanjó con rapidez Iturricha. "No es una competencia del Ayuntamiento, sino del Gobierno Vasco", sentenció, remitiendo las peticiones de Berrocal camino de Lakua.
Más lecciones de futuro inminente. Bildu, que mostró su preocupación por la "ghetificación" de algunos centros escolares, quiso indagar en los objetivos de Iturricha para la actual red de haurreskolak, a lo que el concejal respondió con el aforismo tópico de "se está trabajando en ello", adelantando el lema con el que se tratará de dotar de identidad a la red de equipamientos: Crianza y afectividad.
Iturricha, además, mostró su voluntad de poner cuanto antes en marcha el Consejo Escolar Municipal, a lo que el edil jeltzale Iñaki Prusilla respondió pidiendo una hoja de ruta de los pasos que se van a seguir, no obteniendo respuesta. También se preguntó el del PNV cómo satisfará el gobierno la demanda de más programas vacacionales para niños y jóvenes.
Porque Iturricha ya había anunciado una nueva línea de trabajo en ese sentido, la que inaugurará una "experiencia de programas vacacionales en inglés, a ver qué tal funciona". Todavía se desconoce si dichos programas serán culturales o deportivos. Y es que todavía quedan pendientes muchas respuestas en el examen continuo del capítulo educacional, eternamente condenado a andanzas presupuestarias.