Madrid. Los cuidados del Alzhemier en España suponen 24.000 millones de euros anuales entre costes directos e indirectos, según datos de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), que advierte de que ese coste alcanzará los 48.000 millones de euros en dos décadas.
Las cifras las facilitó ayer el presidente de CEAFA, Arsenio Hueros, quien reivindicó una política de Estado de Alzheimer para hacer frente a las necesidades generadas por los 3,5 millones de afectados (unos 800.000 enfermos más los familiares cuidadores). No obstante, "las cifras no son lo más importante", insistió Hueros en rueda de prensa con motivo del Día Mundial del Alzheimer, que se celebrará el próximo día 21 bajo el lema Cada diagnóstico, una persona.
"Lo importante es que hay personas detrás que sufren, que sienten, que tienen emociones muy fuertes y que no tienen capacidad para demostrar que están sufriendo", subrayó el presidente de CEAFA.
Además, recordó Huero, detrás de los enfermos están los familiares que tienen que abandonar su vida y sus trabajos para dedicarse al cuidado de sus seres queridos.
Una persona con Alzheimer requiere dedicación a tiempo total.
Tras reconocer que la Ley de Dependencia es "una buena ley", Hueros aseguró que, no obstante, no cubre las especificidades del Alzheimer, por lo que actualmente "no existe ninguna herramienta política" dirigida a combatir esta enfermedad.
Insistió en pedir una política de Estado "a la mayor brevedad", centrada en las personas afectadas por Alzheimer y no en la enfermedad. Los afectados serán los encargados de establecer los aspectos que deberá contemplar esa política en relación a los servicios socio-sanitarios, protección jurídica, investigación y formación y capacitación de los profesionales.
Potenciar la Ley de Dependencia en tanto no se establece la política de Estado, buscar nuevos recursos presupuestarios, acabar con los desequilbrios territoriales y eliminar los "arduos" trámites para que se reconozca la condición de dependiente son otras de las reivindicaciones de los afectados.