Vitoria. El control del fraude en la concesión de ayudas sociales, una de las banderas electorales del nuevo Gobierno municipal de Gasteiz, se ha convertido ya en tema estrella de debate durante el inicio de la legislatura. La popular Ainhoa Domaica, titular del área de Asuntos Sociales, presentó ayer ante los grupos políticos del Consistorio las líneas maestras que su Departamento seguirá durante los próximos cuatro años y, como era de esperar, este controvertido asunto no tardó en salir a escena y sembrar la polémica. La última vuelta de tuerca del Ejecutivo local pasa por impulsar una "policía de padrón" para minimizar las situaciones de fraude en este registro, que ejerce de puerta de entrada al sistema de protección social.

Las razonables dudas generadas por las consecuencias que la creación de esta figura pueda tener en la opinión pública pronto encendieron las críticas de la oposición. ¿Se estará avivando el fantasma de la xenofobia mediante la vinculación expresa de padrón y fraude? ¿Se despojará de sus derechos a vecinos que legalmente deben percibir las ayudas y no han cometido irregularidades? ¿Por qué no se ataja tan decididamente el fraude fiscal y la economía sumergida, cuyo impacto negativo en las arcas públicas es mucho mayor? La controversia está servida.

Domaica anunció dos nuevas iniciativas de calado que pretenden purgar el Padrón de potenciales perceptores de ayudas que no cumplan con los requisitos exigidos. Un control que, según advirtió la concejal, será una "piedra angular" dentro de la acción de su Departamento. En concreto, el Ayuntamiento suscribirá próximamente un convenio de colaboración con el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, para facilitar el cruce de información sobre las personas que, de forma reiterada, son imposibles de localizar o se encuentran en paradero desconocido cuando se las requiere para participar en programas de empleabilidad. Igualmente, el Consistorio formalizará otro acuerdo con el Departamento vasco de Interior para detectar, también mediante el cruce de datos, si hay ciudadanos cobrando ayudas que, al mismo tiempo, estén en busca y captura por procesos judiciales en marcha o sentencias condenatorias firmes. En ambos casos, si procede, el Consistorio iniciará el procedimiento de baja de oficio "para evitar que personas con responsabilidades penales puedan beneficiarse del sistema de bienestar social".

Estas medidas se unirán a otras ya dadas a conocer por el Gabinete de Javier Maroto. Una de las más inmediatas será el reforzamiento del servicio de Padrón para dar salida a los más de 6.500 expedientes de baja sin tramitar desde el año 2009, una realidad destapada hace dos semanas por el alcalde. Domaica puntualizó que se incorporarán a este servicio tres nuevos administrativos procedentes de la bolsa de trabajo municipal, a los que temporalmente se unirán dos trabajadores más del servicio de nuevas tecnologías.

Una vez ordenado el Padrón, el Ayuntamiento remitirá una carta a los propietarios de todas las viviendas de Gasteiz sobre las personas empadronadas en su domicilio para que puedan cotejar los datos reales con los que posee el Consistorio y, así, evitar el cobro fraudulento de ayudas. El Gobierno también mejorará el tratamiento informatizado del Padrón para revisar y mantener sus datos "de la manera más efectiva y eficiente". Domaica, que cargó contra el anterior Gobierno socialista por su "desinterés" en este registro, recibió reproches desde todos los flancos de la oposición comenzando por el propio exalcalde, Patxi Lazcoz. "He tenido la sensación de que ésta era la presentación de un departamento de Policía Local", advirtió el portavoz socialista, quien en su segunda intervención ahondó en esta crítica: "Utilizan una terminología que no pertenece a su departamento: perseguir, investigar...".

Vinculación Nerea Melgosa, portavoz del PNV en materia social, también cargó contra Domaica por centrar su intervención en el control del Padrón y no ahondar en otros asuntos, como el modelo de servicios sociales de base, y exigió al Gobierno más concreción para no crear confusiones. "Nos gustaría saber con datos certeros qué es lo que hay con este tema, porque el servicio de Padrón funciona", advirtió. Por su parte, Iratxe López de Aberasturi (Bildu) criticó al Gobierno por realizar una vinculación "injusta e incierta" entre Padrón y fraude, "creando un discurso xenófobo", y animó a Domaica a mostrar "el mismo ímpetu cuando se vea el fraude real".

La responsable de Asuntos Sociales circunscribió sus nuevas iniciativas en "la aplicación pura y dura del principio de legalidad" para "trasladar a la ciudadanía que los servicios sociales están para cubrir necesidades reales".