vitoria. La ley está para cumplirla aunque muchos prefieren seguir aquello de hecha la ley, hecha la trampa para conseguir el objeto de sus deseos. Sin embargo, esta filosofía se puede convertir en una práctica peligrosa cuando afecta a ciertos ámbitos. Es el caso de la pesca, cuya normativa está redactada para conseguir la pervivencia de las especies y el disfrute de los aficionados. En ese sentido, parece que este objetivo va entrando en la cabeza de los pescadores. O al menos así lo indican los datos. De hecho, en los últimos tres años el descenso de las infracciones de la regla ha sido espectacular. A falta de un mes para el cierre de la temporada sólo se han abierto 53 expedientes. Esta realidad lleva a pensar a los expertos de la Diputación, institución encargada de vigilar esta actividad, que las irregularidades no llegarán al centenar esta campaña.

Una excelente noticia si se tiene en cuenta que en los últimos años se había observado un repunte de las infracciones. De hecho, mientras que en 2005 y 2006 las faltas se mantuvieron alrededor de las 60, en 2007 comenzó a observarse una escalada. Así, ese ejercicio se alcanzaron las 140 infracciones, mientras que el siguiente se quedó en 117. En 2009 llegó a su punto máximo con 189.

Precisamente este año se observó que muchas de las incursiones ilegales relativas al cangrejo corrían a cargo de pescadores rumanos. Un estudio foral descubrió que esta práctica se debía, en gran medida, al desconocimiento por parte de estos pescadores de una legislación al respecto, ya que en su país de origen la recogida de este crustáceo es libre. Así las cosas, elaboró un folleto en este idioma para 2010, lo que permitió reducir algo el número de irregularidades dejándolas en 112. De éstas, el 49% de las denuncias se correspondía a extranjeros que probablemente todavía no conocían bien la norma.

motivos habituales Pero parece que este año, el conocimiento de la norma está más extendido y es mayor y la conciencia se ha extendido entre los pescadores, ya que las cifras han disminuido hasta quedarse en 52 expedientes a falta de un mes para que acabe la campaña.

Entre los motivos más habituales de las denuncias se hallan, en el caso de la pesca de caña, la práctica sin licencia y en zona vedada. Por su parte, en el del cangrejo se refiere al exceso de cupo por capturas superiores a las 100 unidades de cangrejo rojo o a las 25 unidades por permiso y día de cangrejo señal.

La temporada de caña comenzó el primer fin de semana de abril y terminó el 30 de junio en los ríos, mientras que finalizará el 30 de septiembre en el embalse y seguirá abierta todo el año en Ullibarri Ganboa. Por otro lado, los cangrejeros comenzaron a realizar sus capturas en junio y terminarán a finales de septiembre.