vitoria. Siete personas resultaron ayer heridas de diversa consideración en un accidente de tráfico registrado a primera hora de la mañana en la red viaria alavesa. Todo sucedió sobre las 7.50 horas. Entonces, la Ertzaintza fue alertada de la existencia de un siniestro en la N-I a la altura del kilómetro 366 de la autovía, en el término municipal de Elburgo. Cuando llegaron los agentes al lugar de los hechos se encontraron con una escena dantesca. Un vehículo Seat Alhambra, con matrícula británica, yacía volcado en uno de los carriles con sus ocupantes dentro. Los policías dieron la voz de alarma y se puso en marcha el rescate.
Al parecer, el monovolumen circulaba en sentido Irun en su camino de regreso hacia Birmingham después de unas vacaciones en Portugal, país de origen de la familia. Entonces, el conductor perdió el control del coche por causas todavía desconocidas y el vehículo se salió de la calzada, cruzó de carril y quedó panza arriba en sentido Madrid tras saltar la mediana.
Una vez conocida la gravedad del siniestro, varios dispositivos de emergencias tuvieron que trasladarse hasta el lugar para poder atender a los siete ocupantes del vehículo. Entre ellos, una mujer de 28 años y un hombre de 36. Estaban acompañados por sus cuatro hijos de 9, 4, 3 y 1 años, además de por otro menor de 14. Todos ellos fueron atendidos de manera inmediata por los médicos y sanitarios desplazados, que decidieron su traslado en varias ambulancias a los centros hospitalarios vitorianos de Santiago y Txagorritxu. Según la información aportada por portavoces del Servicio vasco de Salud (Osakidetza), la mujer fue tratada en Santiago por diferentes traumatismos y quedó ingresada en la UCI con pronóstico grave. Fue intervenida para intentar mejorar su estado.
El resto de los ocupantes del vehículo fueron atendidos en Txagorritxu. El padre recibió el alta después de ser tratado por un traumatismo frontal, mientras que el menor de 14 años también salió del hospital por su propio pie por la mañana tras ser curado por un traumatismo en la mano izquierda. Sin embargo, los cuatro hermanos debieron permanecer ingresados en observación. La niña de nueve años debido a una fractura en la extremidad izquierda y una herida en el antebrazo derecho, mientras que su hermano de 4 años por un politraumatismo en la cara y la mano derecha.
Por su parte, las otras dos hermanas pequeñas presentaban un pronóstico más preocupante. La menor de tres años padeció una herida frontal con pérdida de sustancia, mientras que la lactante de un año tuvo que ser movilizada en helicóptero al hospital de Cruces -recinto de referencia en Euskadi en materia de pediatría- después de un primer examen en Txagorritxu para ser tratada de un traumatismo craneoencefálico.
Como consecuencia del accidente, se produjeron retenciones en esa zona de la autovía N-I y el tráfico quedó cortado durante dos horas hasta que la grúa retiró el vehículo siniestrado y los equipos de limpieza finalizaron las labores de puesta a punto del firme sobre las 10.00 horas.
escasos pero trágicos Si bien los accidentes en el territorio no son muy habituales, sí es cierto que las consecuencias de éstos cuando se producen suelen ser trágicas. De hecho, en lo que va de ejercicio el territorio histórico ya ha tenido que lamentar cuatro víctimas mortales en sus carreteras. El último, el mes pasado, como consecuencia de un atropello en Altube cuando un hombre de 36 años descendió del coche por motivos desconocidos y fue atropellado por un conductor que posteriormente se dio a la fuga.