Madrid. Los familiares de las 154 víctimas mortales del accidente del vuelo JK5022 de Spanair les recordaron ayer, con una lectura de poemas y los acordes de un violonchelo, en el lugar donde se produjo la tragedia, en el madrileño aeropuerto de Barajas hace tres años. Entre los fallecidos se encontraba el navarro José Joaquín Pérez de Obanos, natural de Liédena.

La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 ofreció una rueda de prensa en el aeródromo de Barajas en la que exigieron que se modifique el informe elaborado por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) sobre la tragedia, que ocurrió el 20 de agosto de 2008.

Para la asociación, el informe es un "rotundo fracaso institucional" porque "ni siquiera se aproxima al objetivo" de detectar "la cadena de fallos" que originaron la mayor catástrofe aérea de la aviación comercial de los últimos 25 años en España.

Después, los allegados de los fallecidos se trasladaron en un autobús al lugar donde se estrelló el avión para visitar la placa en memoria de las víctimas del accidente donde se puede leer En algún lugar... siempre en nuestros corazones.

Allí depositaron un corazón con 154 rosas blancas en memoria de los pasajeros que fallecieron en el accidente y 31 ramos de cinco rosas blancas cada uno, en representación de los cinco asientos en cada fila del avión accidentado. Los familiares, algunos vestidos con camisetas con las fotos de sus seres queridos muertos en el siniestro, no pudieron contener las lágrimas.

El acto, que se desarrolló bajo un intenso sol, comenzó con el preludio de la Suite número 1 para violonchelo de Johann Sebastian Bach y se cerró con los Cantos Canarios de Teobaldo Power.

El capellán de Barajas, el padre Alberto, recordó el día del accidente, cuando no solo se encontró con el dolor de los que habían muerto, sino también de los que vivían, familiares, que "en aquel momento merecían toda la atención, respeto, cariño y ayuda", dijo y pidió a los familiares que no se sientan solos.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Pilar Vera, indicó que el trabajo de esta entidad está centrado en las investigaciones judiciales que se llevan a cabo en el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid para probar "la cadena de errores que originaron el accidente".

Poco antes de las 14.24, la hora a la que se produjo el accidente, los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de sus seres queridos y algunos miraron hacia el arroyo De la Vega, donde se originó el incendio que afectó al avión después de estrellarse.