COPENHAGUE. El exdirector de Greenpeace España Juan López de Uralde se mostró "globalmente contento" con las penas de 60 días de cárcel en régimen de libertad condicional pedidas hoy por el fiscal para él y otros tres miembros de esa organización por irrumpir en un acto de la cumbre climática mundial de Copenhague.

Aunque contento por la petición de la fiscalía, ya que al principio del caso se hablaba de la posibilidad de una pena de prisión de hasta seis años, López de Uralde consideró "desproporcionado" el proceso y el papel de la acusación.

"El fiscal está tratando de justificar lo que hicieron, que nos metieron en prisión preventiva. Sabe que no es justo que vayamos a la cárcel", dijo López de Uralde a Efe, al término de la vista celebrada en un tribunal de Copenhague.

En su alocución final en el juicio, el exdirector de Greenpeace España recordó que las ONG fueron expulsadas de la cumbre del clima de Copenhague de 2009 una semana después de su inicio y que se quedaron sin un foro en el que expresar sus ideas, cuando la posibilidad de un acuerdo mundial sobre el cambio climático se desvanecía.

"Queríamos mandarles un mensaje a los líderes y nos acercamos al lugar donde estaban reunidos. ¿Es la esperanza un crimen?", señaló López de Uralde, quien resaltó que las emisiones de gases contaminantes siguen aumentando "y los líderes no hacen nada: ¿no será ese el verdadero crimen?".

El exdirector de Greenpeace España aseguró que acudió a Copenhague "con la esperanza de que se lograra un acuerdo para salvar la Tierra" y añadió: "nunca pensé que acabaría en la cárcel o expulsado de Dinamarca".

Los acusados están imputados por falsificación documental, suplantación de autoridad pública y allanamiento de morada, agravado por una ofensa a la reina Margarita II, anfitriona de la cena de gala con un centenar de jefes de Estado en la que irrumpieron.

Juan López de Uralde y otros tres compañeros de Greenpeace -un suizo, una noruega y un holandés- burlaron el 17 de diciembre de 2009 la seguridad de la cena de gala de la cumbre del clima, haciéndose pasar por "jefe de Estado de la Madre Tierra", su esposa, un escolta y el chófer.

A la entrada del banquete, desplegaron una pancarta delante de las cámaras de la televisión pública danesa DR con el lema "Los políticos hablan, los líderes actúan".

López de Uralde permaneció en prisión preventiva 20 días y fue liberado con cargos, al igual que sus compañeros.

En el juicio, el fiscal Jakob Buch-Jepsen señaló que los hechos merecían prisión incondicional, pero añadió que las "características especiales del caso" y el hecho de que los acusados pasaron 20 días en prisión preventiva tras ser arrestados hacían que optara por rebajar la petición de pena.

La fiscalía encargada del caso solicitó hoy contra los cuatro acusados una pena de 60 días de cárcel en régimen de libertad condicional por irrumpir en ese acto de la cumbre del clima.

Además, propuso una multa de 3.000 coronas danesas (unos 400 euros) para cada uno y que a los extranjeros imputados se les prohíba pisar suelo danés durante los próximos seis años, con lo que se espera que los activistas no lleguen a ser encarcelados.

La misma pena fue solicitada para otros cinco activistas de Greenpeace, mientras que para un décimo, que tiene antecedentes por cuatro casos de allanamiento de morada, el fiscal pidió prisión condicional de no menos de 70 días y una multa de 5.000 coronas (671 euros).

Asimismo, para la organización Greenpeace Nordic solicitó una multa de 200.000 coronas (unos 27.000 euros).