Vitoria. Sólo fue el susto, pero los casi diez segundos de incertidumbre y angustia que vivieron ayer por la tarde los vecinos de Amurrio y Orduña no se los quita nadie. A las 20.21 horas, la tierra vivió un temblor que el Instituto Geográfico Nacional situó en 3,4 grados en la escala Richter y que, según confirmó la Ertzaintza, no produjo ningún incidente aunque sí un buen número de llamadas de personas alertando de lo sucedido y preguntando sobre qué había pasado en realidad.
Según la descripción que varios testigos presenciales realizaron a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, lo que sintieron los vecinos fue cómo sillas y otros muebles se movían, pero poco más. Como mucho, algún libro que cayó al suelo y otros objetos que se desplazaron. Eso sí, lo inusual de este suceso en este espacio geográfico fue lo que originó la mayor sorpresa y, en algunos casos, también algo de angustia.
De todas formas, no fue necesaria la intervención de los equipos de urgencia o de la policía, por lo que la tranquilidad regresó en poco tiempo a los ciudadanos del Valle de Ayala, aunque, sin duda, el suceso dará para muchas conversaciones en una zona que, en varias localidades, está en plenas fiestas patronales.