Madrid. El jueves 18, Benedicto XVI pisará de nuevo España -será su tercera visita como Pontífice y la segunda en menos de un año- para asistir en Madrid a la XXVI Jornada Mundial de la Juventud, con el ánimo de encontrarse con unos jóvenes que, aunque dicen ser católicos, apenas pisan las iglesias. El 41,9%, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), se confiesa católico no practicante y sólo el 12% lo contrario, católico y practicante, un porcentaje incluso inferior al de no creyentes, que estaría en torno al 14%.

En su informe sobre la juventud española, la Fundación SM habla de un 62% que no asiste "nunca o prácticamente nunca" a la iglesia, de tan solo un 7% que cumple con el precepto dominical de ir a misa y de un 60% que jamás reza. El mismo informe presenta a la Iglesia católica como una institución "poco valorada" por los jóvenes, que la sitúan en el último puesto de su ranking de preferencias, inmediatamente después de la política. Un 76% piensa que es "demasiado rica" y un 64% que se mete demasiado en política.

"Si algo caracteriza a la juventud española es su heterogeneidad. En su mayoría, están bastante alejados del tema religioso, aunque muchos se declaran católicos. A la JMJ irán, como mucho, los más movilizados, pertenecientes a movimientos eclesiales cercanos a las ideas del Papa", aseguraba el sociólogo Jorge Alberto Benedicto, catedrático en la UNED.