vitoria. La capital alavesa se despide un año más de los mejores días del año. Las fiestas han terminado y con ellas se suspira aire de satisfacción. No obstante, los protagonistas de esta celebración ya se han quitado el traje tradicional de blusas. Los pantalones de mil rayas, txapelas y abarcas ya no se van a volver en las calles hasta dentro de unos meses. Aun así, ya desde septiembre se comenzará a preparar las cuadrillas para que todo esté listo para el próximo 4 de agosto. Neska y Celedón txiki también se deciden entre diciembre y enero para poder enseñarles a bailar el aurresku.
Pero eso será más adelante. Con la vista puesta en La Blanca 2011, José Miguel Garatxana, presidente de la Comisión de blusas y neskas, afirma sentirse feliz por el buen resultado de las fiestas. En su opinión, este año se ha vivido un incremento del 10% del número de blusas y neskas, llegando a salir a la calle cerca de 2.500 miembros de las cuadrillas. El buen ambiente, la ilusión, que hayan sido unas fiestas tranquilas y que se esté recuperando la imagen de juerguistas de los blusas son los principales motivos por los que Garatxana afirma estar "muy satisfecho".
El trabajo ha sido duro pero los resultados positivos están ahí. "A pesar de no poder hacer unas fiestas a gusto de todos, siempre intentamos mejorar".