Vitoria. Lorenzo empieza a asomar de nuevo y los agricultores esbozan sus primeras sonrisas. A falta de alrededor de un 20% del cereal por recolectar, apenas unas jornadas de respiro climatológico permitirán que la campaña pueda darse por terminada. Así las cosas, el campo espera cerrar la cosecha más larga de los últimos años para finales de esta semana.

Y es que se superará el mes y medio de recogida debido a una climatología que este verano no ha sido muy adecuada para el sector. De hecho, la ola de calor de finales de junio obligó a adelantar el trabajo casi dos semanas y el penoso mes de julio ha obligado a mantener el cultivo en la tierra más de lo esperado. Así las cosas, a estas alturas todavía hay zonas en las que las cosechadoras esperan a pie de campo para ultimar la recolecta del grano. Es el caso de algunas zonas de la Llanada, Montaña Alavesa y Valdegovía.

No obstante, los agricultores se muestran satisfechos con una temporada que se está mostrando más que aceptable. "Estamos muy contentos con la cosecha, aunque no haya sido tan buena como la del año pasado, que fue excelente y es muy difícil que se repita", explica Lorenzo Martínez de Salinas, director comercial de Garlan, una de las cooperativas que aglutina a gran parte de los profesionales de estos cultivos.

Según afirman los expertos, tanto los rendimientos como las calidades serán "muy buenas". En el caso de la avena se alcanzarán alrededor de los 6.500 kilos, mientras que la cebada rondará los 5.500 ó 6.000 kilos. Unas cifras que supondrán una caída de alrededor del 5% con respecto a 2010, cuando se vivió una de las mejores cosechas de las últimas décadas. La situación será más delicada en el caso de la avena. Y es que la calidad de esta gramínea se verá perjudicada por el granizo que afectó a algunos terrenos hace algunos días. "El tiempo ha sido un desastre, empezamos pronto y todavía no hemos terminado. El pedrisco incidió en la avena sin cosechar que, en ciertos casos, se cayó y, en otros, la tumbó. Algunos agricultores han tenido pérdidas importantes", asegura el portavoz de la cooperativa agrícola Sagral, Ángel Cruz.

Aun así, se asegura que éste ha sido un mal puntual para ciertos profesionales en el cultivo que menos peso tiene dentro del cereal alavés. Y es que la calidad de trigo y cebada es estudiada con lupa para su comercialización. De hecho, en ambos casos, se espera contar con una buena salida. A la espera de que se pueda recolectar el trigo restante estos días en buenas condiciones climatológicas de humedad y calor que asegure las mismas propiedades de garantías que el resto de lo ya recolectado, la salida para harina está garantizada. Por otro lado, España volverá a consumir una año más cerveza alavesa de gran sabor. Y es que la cebada garantiza una vez más buenas características para maltería.

BUENOS PRECIOS Y si bien los rendimientos serán algo menores que en 2010, los precios parece que sonreirán de inicio a los agricultores. Así como el año pasado las cotizaciones a estas alturas de la temporada eran muy bajas, este ejercicio benefician al campo. "Ahora son buenas y esperemos que se mantengan estables porque están empezando a bajar por la crisis internacional", explica Ángel Cruz. Precisamente la fluctuación de este mercado es la que lleva al sector a ser cauto. "El año pasado empezamos muy bajo y crecimos luego. Es algo muy internacionalizado y los precios están firmes. El dinero en las malas situaciones se refugia en estos productos porque son de primera necesidad, pero hay que darles salida todo el año", analiza Lorenzo Martínez de Salinas.

Precisamente por ello, tratan ahora de poner punto y final a la campaña esta misma semana. El trabajo se centrará después en conseguir los mejores precios posibles. Pero eso será ya en septiembre.