vitoria. En general, la valoración que realizan las mujeres que son víctimas de violencia de género de los recursos que les han atendido durante todo el proceso es positiva, si bien coinciden en que se han encontrado con "dificultades" para comprender la información transmitida. Al analizar las barreras que encuentran éstas a la hora de acceder a este tipo de servicio, se puede observar que el lenguaje técnico es las más mencionada.

De hecho, la propia Administración de la Justicia reconoce esta crítica y ya se encuentra realizando un "importante esfuerzo" para hacer más comprensible el lenguaje empleado. "Se reconoce que el uso de un lenguaje sencillo, evitando el uso de tecnicismos, es una vía necesaria para acercar la Justicia a la ciudadanía en general", indica el informe elaborado por Emakunde.

La mayoría de las víctimas también coincide en que no se ha sentido violentada por la falta de confidencialidad o intimidad durante el proceso, aunque pone de relieve que las condiciones físicas del juzgado dan lugar en ocasiones a situaciones incómodas, como coincidir con el supuesto agresor en los pasillos tanto antes como después de las vistas. Los profesionales de los diferentes recursos son valorados de forma satisfactoria también, aunque apuntan a que existe "mucha confusión" con el derecho de asistencia gratuita, que no engloba a todos los casos.