Vitoria. Tras varios años de desencuentros entre el sector ganadero y la Administración provincial, la feria ganadera vuelve a conformarse como parte fundamental del programa festivo preparado para el Día del Blusa. Dejados atrás los problemas y la ubicación de antaño -el entorno del Buesa Arena está impracticable debido a las obras que aspiran a convertir el pabellón en un multiusos de fama internacional-, el evento principal del sector primario recupera esplendor con una ubicación, cuanto menos, peculiar. No en vano, las diferentes especies que se expondrán junto a maquinaria agrícola y a los últimos avances, compartirán espacio en el campus universitario. Nada más y nada menos que 14.000 metros cuadrados en los que se ensalzarán las virtudes de un sector en problemas pero con músculo suficiente para superarlos.
En una sociedad tan arraigada a sus orígenes como la alavesa, el Día del Blusa no podía mantenerse mucho tiempo sin la feria ganadera, que fue su seña durante décadas. Por ello, este año la relación entre la fiesta y el ferial llegará con un marcado espíritu innovador y con pinceladas reivindicativas. Así lo quisieron los rectores del Departamento foral de Agricultura -los del anterior gabinete, que fueron los responsables de organizar el evento antes del cambio del equipo de gobierno con la llegada del PP al Ejecutivo- , que han dejado preparado para la jornada de hoy una propuesta diferente para la feria agroganadera de Santiago.
Entre las novedades de este año, destaca que la muestra se trasladará al campus universitario. Allí, mostrarán sus productos 40 ganaderos alaveses, que expondrán unas 80 cabezas de ganado de las distintas razas autóctonas existentes en el territorio histórico. También habrá exhibiciones de maquinaria antigua y moderna, un laboratorio del gusto a cargo de Slow Food -que entregará el premio que lleva su mismo nombre al chef Jesús Olega- con el objetivo de promocionar y degustar de los productos alaveses, una caldereta popular y un espacio para la investigación.
El Departamento de Agricultura ha elegido el lema Producto alavés: el fruto de un trabajo responsable. Así pretende centrar la atención no sólo en el producto sino en las personas que viven y trabajan para obtener productos de calidad, sanos, saludables y sostenibles. "Queremos que sea una feria integradora en la que agricultores y ganaderos sean tan protagonistas como los productos que venden", afirmaron desde el ente foral.
Para instalarse en uno de los 40 stands para la exposición y venta de productos, el Departamento de Agricultura requiere de algunos criterios. Estos son: disponer de producto artesano y alavés con explotación familiar, ser miembro de una asociación o estar bajo el amparo de una denominación de origen o una marca de calidad, y en caso de no estar asociado, disponer de productos diferenciados.
También los txikis tendrán su espacio en esta feria. De hecho, en ella se habilitará un espacio con más de una decena de juegos infantiles de ayer y hoy. Esta exposición agroganadera contará con una selecta muestra de maquinarias antiguas y modernas. Con ellas, se exhibirán herramientas de trabajo del pasado y el presente en el campo alavés. La trilladora y la segadora de la antigua empresa de Ajuria serán un ejemplo de los ingenios que se observarán en el recinto universitario. Además de todo lo dicho, la innovación también correrá a cargo de Slow Food (organización que abraza la filosofía de la comida tradicional, alejada del fastfood). Esta asociación liderará el laboratorio del gusto, donde deleitará con productos de la tierra y visitas guiadas. En su carpa central se podrá degustar sidra, txakoli, pastel de verduras ecológicas, huevos de gallina rubia alavesa y albóndigas de ternera ecológica al vino tinto de Rioja Alavesa. Los tickets para poder disfrutar de los sabores y texturas de estos manjares se podrán adquirir al precio de dos euros.
También investigación Mientras, la investigación tendrá su espacio de la mano de la UPV, con vídeos y paneles informativos. En esta entrega se otorgarán cinco premios entre los participantes: al mejor stand, al mejor ganadero, al mejor agricultor, premio Slow Food y un quinto a la participación en juegos infantiles.