Donostia. Profesores de Química de Gipuzkoa y Bizkaia solicitaron ayer al Ararteko que medie con la UPV/EHU para "reparar el daño causado" a los alumnos de Bachillerato que realizaron el examen de Selectividad de esta materia. Una polémica prueba por las diversas irregularidades que se detectaron en ella, aunque desde la universidad solo se reconoció una "errata" en una de las preguntas del examen de euskera. Por tanto, la institución decidió no contar dicha pregunta si perjudicaba al alumno, lo que, sin embargo, no resolvió el problema, según denunciaron en su día las familias de muchos estudiantes y los docentes de Química, que siempre han reclamado la repetición de la misma por haber incluido temario que estaba fuera del programa.

En el recurso presentado ante el Defensor del Pueblo Vasco, firmado por 23 docentes (20 de Gipuzkoa y 3 de Bizkaia), los profesores de Química que demande de la UPV/EHU "aquello a lo que toda víctima tiene derecho: la verdad, la justicia y la reparación del daño".

Asimismo, reclaman de la Administración una respuesta a las peticiones que han venido demandando en los últimas semanas y que siguen sin tener respuesta por parte del la universidad. Entre ellas, vuelven a exigir una comisión indnpendiente, "formada por profesores que impartan habitualmente la asignatura de Química de 2º, que estudie y valore la idoneidad de este examen como prueba global y significativa de lo que un alumno debe saber de química al final de esta etapa".

Aunque tanto la UPV/EHU como el Departamento de Educación han insistido en que el examen se ajustaba al temario, los docentes quieren convocar a Elvira González, una de las responsables universitarias de la prueba, para que "corrobore nuestra afirmación de que determinadas preguntas están fuera del programa". En este sentido, también exigen, como lo han venido haciendo, que se proceda al relevo de los coordinadores.

Aunque sean reclamaciones ya conocidas, estos advierten en el recurso planteado ante el Ararteko que "no" van a abandonar sus demandas "bajo ninguna circunstancia" hasta que se haya resuelto de manera "justa" para las "víctimas inocentes-alumnos que quedaron fuera de los grados elegidos". No en vano, muchos necesitaban del examen para mejorar su nota y acceder a carreras universitarias con una alta nota de corte. De hecho, medio millar de estudiantes presentaron reclamaciones o pidieron una revisión de la prueba.

El silencio de la Administración ante sus peticiones y la indefensión en la que, según ellos, se han quedado los alumnos ha hecho que decidieran acudir al Ararteko para "solicitar mediación y amparo para el alumnado perjudicado", ya que entienden que "se ha vulnerado los derechos del alumnado a unas condiciones de examen justas".