Vitoria. La fusión de una cementera y una incineradora, resulta una mala combinación. El colectivo Lurra, la Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava (UAGA), la Asociación de Concejos de Álava (ACOA), así como algunas de las alcaldesas de los pueblos más cercanos que se ven afectados, se reunieron ayer en una rueda de prensa para exigir a la Diputación alavesa la paralización del proyecto de crear una incineradora en la empresa Cementos Portland Valderrivas de Olazti, del grupo FCC.

Según el portavoz de Lurra, Alberto Frías, son motivos de diversa índole los que les están haciendo luchar por la paralización de esta construcción. A nivel general, el representante asegura que la incineración es la forma más insostenible y peligrosa de tratar los residuos y más, si en vez de conseguir su completa eliminación, los desechos se dispersan. El problema de la quema de basura surge cuando se producen dioxinas, furano, metales pesados u otros elementos también tóxicos y a la vez bioacumulativos que no sólo afectan al medio ambiente sino que perjudican gravemente la salud de las personas.

A esto, hay que añadir que los residuos en cementeras son mucho más peligrosos puesto que la edificación de una incineradora supone tener en cuenta tanto determinadas características técnicas como parámetros de seguridad que no se aplican a las cementeras.

En Álava, en concreto, las distancias a esta cementera son tan cortas que ya han saltado las alarmas para proteger la salud de las personas, los recursos naturales y la seguridad alimentaria del territorio. Los opositores del proyecto han querido destacar la especial importancia del cuidado de los dos espacios naturales protegidos como el Parque Natural de Aitzkorri-Aratz o Entzia en la Red Natura 2000. A esto han querido sumar su gran preocupación por el terrible impacto que puede suponer en el sector primario, especialmente la ganadería, la edificación de una incineradora dadas las condiciones. El presidente de la UAGA comentó que si la infraestructura está a menos de 20 kilómetros no se podrá vender ningún producto agroalimentario. Estos colectivos quisieron aprovechar el momento para solicitar un posicionamiento contrario al proyecto por parte de las instituciones forales alavesas para que se realicen las debidas actuaciones oportunas y, por ello, convocaron una manifestación para el sábado a las siete y media de la tarde en Alsasua.