Vitoria. Las organizaciones de consumidores alertan de la proliferación de intentos de estafa a través de la Red en los anuncios clasificados donde se ofertan pisos de alquiler. Vitoria tampoco escapa de esta advertencia. De hecho, en los últimos meses se han detectado diferentes fraudes por parte de personas que han tratado de poner en circulación pisos ajenos. El reclamo más utilizado es el de los precios sugerentes, de ahí que resulte fácil caer en la trampa. Por ello se está pidiendo máxima precaución.

Los timos de estas características aumentan en verano. Los alquileres vacacionales son el principal gancho, aunque también hay engaños en las viviendas destinadas a residencia habitual. Así lo ha advertido recientemente FACUA-Consumidores en Acción, que ha detectado un incremento de estafas por estas fechas. De hecho, buena parte de los portales de Internet en los que se anuncian estas casas cuentan ya con un apartado dedicado a las prácticas dudosas en el que se puede consultar las irregularidades más habituales.

Lo primero que llama la atención es el bajo precio y las características del alojamiento. Cuando el interesado trata de contactar con el propietario, que únicamente facilita una dirección de correo electrónico, éste argumenta que le es imposible enseñar el inmueble porque vive fuera. "Con esta excusa, proponen como método ingresarles el importe de uno o varios meses en concepto de fianza en el caso de alquileres de larga duración para vivienda habitual o estudiantes, cantidad que puede representar buena parte o la totalidad del importe en el caso de los alquileres vacacionales", explica Facua.

En concreto, el método de pago que propone el vendedor consiste en la transferencia o el envío de una remesa de dinero directamente al que se identifica como propietario o a la supuesta cuenta de una empresa de mensajería, asegurando que ésta se encargará de entregar las llaves del inmueble y el contrato de alquiler inmediatamente después de la transacción. Sin embargo, finalmente la empresa no ofrece dichos servicios ni los anunciantes son propietarios de la vivienda, pero los estafadores se llevan las cantidades exigidas.

Las asociaciones de consumidores alertan de la alta frecuencia con la que se llevan a cabo este tipo de timos on line. En Vitoria también hay casos muy recientes. "Vi que se alquilaba un piso de 68 metros cuadrados en el Ensanche por 410 euros. Me extrañó el precio para lo bonito que era, pero a pesar de eso traté de ponerme en contacto con el anunciante", explica Irene, una gasteiztarra que encontró el reclamo en el portal Segundamano.es.

De inmediato, la presunta propietaria, que se identificó como Janet Carvajal, le envió un e-mail. "Aseguraba que la vivienda se encontraba en la calle Dato, que la había comprado para su hija mientras ésta estudiaba en Vitoria, pero que ahora ambas vivían en la ciudad italiana de Torino y que la querían alquilar". Sin embargo, cuando Irene pidió ver el piso antes de iniciar cualquier tipo de contrato, la anunciante se negó. "Me dijo que sólo ella disponía de llaves, pero que no tenía ningún inconveniente en enviarlas a Vitoria a través de una compañía llamada MoneyBookers. Para ello, antes tenía que depositar el primer mes de alquiler, más la fianza", añade.

La técnica es similar a la utilizada en otros puntos de Euskadi. En Bilbao, por ejemplo, alguien que se identificaba como Alejandro Penasco pretendía alquilar un piso en pleno centro de la ciudad, en la calle Lersundi concretamente, por 400 euros. También se han detectado casos similares en Pamplona y en otros puntos del Estado como Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Tarragona o Sevilla.

Práctica habitual Facua recuerda que aunque normalmente los precios son bajos y sólo se ofrece un correo electrónico como medio de contacto, también se han dado situaciones en las que el alquiler era acorde al mercado y se facilitaban teléfonos móviles de contacto. Para evitar estos fraudes, la organización de consumidores aconseja verificar que el arrendador es el dueño del piso a través de los registros de Propiedad. "Lo más recomendable es no pagar nada por adelantado sin haber entrado en el inmueble, es evidente que esta práctica es habitual, especialmente en alquileres vacacionales. En cualquier caso hay que destacar que realizar el envío de remesas de dinero es más peligroso que una transferencia bancaria, ya que generalmente las entidades financieras permiten revocarlas en un determinado plazo", asegura la organización de consumidores.