Vitoria. Cae en picado el número de parejas dispuestas a oficializar su relación con una firma. Decidirse a dar el paso por la vicaría es un hecho, aunque se realiza en sentido contrario. Para atrás, puesto que en el cuarto trimestre del pasado año las bodas canónicas bajaron un 17,2% en Euskadi, frente a la subida entre los que se atrevieron a darse el sí quiero en los ayuntamientos, con un 72% de matrimonios civiles.

La pérdida de número de creyentes o las dificultades para divorciarse entre los que se desposaron por el rito religioso son algunas de las causas que explican el imparable retroceso de los que se casan por la iglesia. Según los datos del Instituto Vasco de Estadística (Eustat), las uniones civiles han aumentado un 4% en el trimestre analizado, si se compara el 68% de 2009 con el 72% que se produjo entre los meses de octubre, noviembre y diciembre del pasado año. Una época en la que se contabilizaron un total de 1.588 matrimonios en la CAV, lo que supone una disminución del 9,6% respecto al mismo periodo de 2009. Por territorios históricos, en Bizkaia se celebraron 798 bodas, en Gipuzkoa 523 y en Álava, 228. En el caso de los que fijaron su residencia fuera de estos lares, el número de bodas ascendió a 39.

Si se analiza el cómputo provisional del año 2010, también la cifra de matrimonios de personas residentes en Euskadi ha disminuido un 3,2% respecto al año anterior. Sin embargo, la proporción de matrimonios civiles supera en cinco puntos porcentuales a la de 2009, llegando a ser en 2010 un 66% del total.

Miedo al compromiso El perfil del contrayente también se afianza con el tiempo. Se trata de una persona que tiene más de 30 años que, sobretodo, tiene rostro masculino, puesto que parece que la leyenda urbana del miedo al compromiso de los varones es inexacta, con el porcentaje de hombres de esta edad, 85%, que retrasan la edad con la que estampan su firma, si se compara con el de las mujeres, un 75%. Estas cifras son superiores a las del mismo trimestre del año anterior: 83,7% en los hombres y 73,7% en las mujeres. También en el conjunto del año 2010 se ve la misma tendencia de retrasar el momento de contraer matrimonio, ya que el 82,9% de los esposos y el 70,1% de las esposas se casaron con 30 o más años, porcentajes más elevados que los de 2009, con un 81,2% y 67,1%.

Las estadísticas del Eustat también hacen realidad la creencia popular de que un hombre aguanta menos sin pareja, por eso de que no sabe estar solo. Así lo revela la cifra de los varones que se casaron por primera vez, ya que para 1.343 esposos (87,3%) éste fue su primer matrimonio, o el de los seis viudos y 189 divorciados que volvieron a contraerlo. El porcentaje de primeras nupcias de las mujeres fue superior al de los hombres, ya que las contrayentes solteras fueron el 88,4% (1.368) y menor el dato de 170 divorciadas que volvieron a casarse, aunque también es cierto que sube la cifra de viudas, con 10, que dejaron de estarlo, algo que se explica por que la esperanza de vida femenina es mayor.

Lo que también aumenta es el número de contrayentes extranjeros. En el último trimestre de 2010 el 10% de los recién casados y el 14% de las casadas procedía de fuera de Euskadi, por encima del año anterior donde suponían un 9 y un 12%, respectivamente.