vitoria. El Departamento de Educación adoptará una política más intervencionista en las universidades con el fin de controlar el uso que hacen las facultades vascas del dinero que reciben de esta institución. "Control" y "transparencia" son las claves del plan que ha aprobado para los próximos cuatro años, y que tiene por objeto "responder a las crecientes necesidades de formación superior" de la sociedad vasca en un momento difícil de crisis económica como es el actual.
Para ello el Gobierno Vasco financiará con 1.500 millones de euros las tres universidades de Euskadi, tanto la pública, como la de Deusto o Mondragón. Supone una cantidad 200 millones superior al plan anterior, con vigencia desde el año 2007, según recordó ayer la consejera de Educación, Isabel Celaá. El documento elaborado ahora, que abarca actuaciones hasta el año 2014, se aplicará con el fin de dar un impulso a la investigación y a la ciencia desde la universidad, y también para otorgarle una mayor proyección internacional.
Al margen del contenido del citado plan, una de las principales novedades reside en el modo en que serán financiadas las universidades vascas. En este sentido, cobran peso los contratos-programa, a través de los cuales las facultades recibirán dinero en función de los objetivos que hayan alcanzado. Dicho de otra manera, Educación suprimirá o reducirá la financiación a aquéllas que no cumplan las acciones previstas o lo hagan de manera "muy deficiente".
Entre los objetivos que deberán cumplir estos centros figuran aumentar la participación de alumnos en los programas Erasmus, la realización de un determinado número de tesis doctorales anuales o la puesta en marcha de cursos de formación continua.
De esta forma, Educación pretende llevar un mayor control de la financiación que destina a las universidades. De hecho, éstas serán evaluadas anualmente con el fin de comprobar si han cumplido con los objetivos establecidos. "Todo será evaluado. Elaboraremos un informe anual con el grado de cumplimiento de cada universidad", destacó la consejera. Cabe recordar que el dinero que se concederá a través de los contratos-programa, que la propia Celaá definió como el "alma" del Plan Universitario 2011-2014, asciende a 200 millones de euros. En este sentido, destacó la actitud "positiva" que ha encontrado por parte de las universidades. "Sé que no es cómodo, pero también están por la labor de la transparencia", afirmó ayer.
Así, la UPV recibirá la mayor parte de la cantidad que contempla el plan, un total de 1.400 millones de euros, mientras que la de Deusto o Mondragón recibirán 28,4 y 25,5 millones de euros, respectivamente. En el caso del campus de Álava, parte de esta cantidad irá destinada a inversiones de calado en infraestructuras, como la construcción de un centro de investigación de Ciencias Sociales y Humanidades, un proyecto para el que se reservan 11 millones de euros. También se abordará la reforma del aulario de Las Nieves con el fin de ampliar sus espacios. El presupuesto para esta obra es de nueve millones de euros. En el resto de la comunidad autónoma, destaca la construcción de la nueva facultad de Medicina en el campus de Bizkaia, que tendrá un coste de 76 millones de euros.
más gasto público Según explicó ayer Celaá, la salida de esta crisis económica pasa por tener personas "formadas" y "competitivas", de ahí que insista en que las universidades vascas "juegan un papel primordial". En este sentido, añadió que la pretensión del Gobierno Vasco es aumentar el porcentaje de gasto público en Euskadi dedicado a la Enseñanza Superior, del actual 0,97% del PIB hasta alcanzar el 1,3 en el año 2014, y el 1,15% del PIB en el año 2020, porcentaje que corresponde a la media actual de los países europeos avanzados.
Algunos de los retos concretos que plantea este plan plurianual son aumentar hasta en cinco veces el número de alumnos que estudian en el extranjero o duplicar las tesis doctorales. Por primera vez, además, se establecen una serie de objetivos en materia de igualdad, sostenibilidad y accesibilidad.