vitoria. Los procesos de rehabilitación social nunca son fáciles. Primero, hay que encontrarse con uno mismo y tomar la decisión de abandonar los malos hábitos, después ser fiel a ese compromiso y no caer de nuevo y, por último, conseguir que la ciudadanía también confíe en ti y te conceda otra oportunidad. A pesar de que todos los pasos son complicados, está claro que quizás sea este último uno de los más difíciles por no depender de uno mismo sino de los demás, a los que en muchas ocasiones se ha fallado.

Y, sin embargo, sin este apoyo, la vuelta a la normalidad no es posible. Por ello, desde Bizitza Berria se ha buscado contar con todos los elementos necesarios para impulsar la vuelta a la normalidad de los rehabilitados. Así las cosas, la asociación ha fundado Sabai&Lan, una empresa de inserción laboral que comenzará a funcionar en breve. El objetivo de esta entidad será completar la formación de quien así lo desee para poder darle más opciones a la hora de salir en busca de trabajo.

Además, se espera poder encontrar salida para los interesados empleando todas las vías posibles. No hay que olvidar que existe una línea de ayudas institucionales para favorecer la integración de los colectivos en riesgo de exclusión. Aun así, lo cierto es que muchas empresas prefieren no arriesgarse a contratar en su plantilla a gente venida de la calle o que ha contado con algún tipo de adicción. "La palabra indigente estigmatiza mucho y las adicciones implican que siempre se puede recaer, pero igual que en el tabaquismo. Como sabemos que esto puede pasar, aquí no les abandonamos nunca", explica el director de Bizitza Berria que insiste en la capacidad demostrada por los ya rehabilitados en volver a formar una nueva vida y la importancia de hallar un trabajo para conseguirlo.

Pero esta circunstancia se convierte últimamente en algo muy complicado. La situación económica y laboral actual no favorece el acceso al empleo de estas personas que, por su pasado, muchas veces figuran a la cola de los aspirantes y que con la gran cantidad de demanda existente y la escasa oferta ven como una quimera lograr un trabajo. Esto en el caso de que se encuentren en plenas condiciones físicas, ya que hay algunos que arrastran secuelas de este tipo como consecuencia de sus pasados malos hábitos. Con esta empresa se ofrecerá a la sociedad la opción de ver que estas personas son tan válidas como las demás.