vitoria. La calidad excelente que han recibido los vinos Rioja elaborados con las uvas procedentes de la vendimia de 2010 se pudo apreciar ayer en la capital alavesa a través de un acto organizado por la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA). En la cita se habló de los enormes valores que tienen estos caldos y los que vayan madurando en el futuro, pero también se pudieron degustar, no sin antes haber reconocido la singular calidad de algunos de ellos a través de catas profesionales. Todo tuvo lugar en el marco de la presentación de la añada 2010, que se llevó a cabo en el Palacio Villa Suso por iniciativa del gremio bodeguero. A la misma asistieron un gran número de personas relacionadas con el mundo del vino, tanto desde el ámbito bodeguero, como institucional, de distribución o el de los medios de comunicación y prensa especializada. Junto a la presentación mencionada, los organizadores quisieron trasladar a la opinión pública el resultado de unas catas que se han hecho merecedoras de los premios que concede anualmente esta asociación.
De esta forma, el acto, que tuvo como maestro de ceremonias a Joseba Fiestas, dio paso a las explicaciones de la directora-gerente de ABRA, Inés Baigorri, quien señaló que se habían constituido dos paneles de cata distintos. Por una parte, uno formado por el comité de expertos de Rioja Alavesa, que contó con la colaboración del Laboratorio de la Universidad del País Vasco. Estos analizaron las 25 muestras de vinos tintos y 18 de blancos presentados a evaluación. Tras una reñida y técnica puesta en común se decidió que el mejor vino blanco de los presentados era el de Bodegas Ostatu, de Samaniego, mientras que el tinto que obtuvo mejor puntuación fue el de Bodegas Frías del Val, de Villabuena de Álava.
En paralelo se puso en marcha otro panel de cata, en este caso integrado por representantes de los medios de comunicación, entre los que estuvieron el gurú José Peñín, y representantes de este diario. Tras las oportunas sesiones de análisis sensorial se decidió que el mejor vino blanco presentado era el de Bodegas Dominio de Berzal, de Baños de Ebro, mientras que el mejor tinto recayó en la marca Recoveco, de Bodegas Gil de Berzal, de Laguardia.
Inés Baigorri destacó que los vinos de esta comarca son la expresión del trabajo bien hecho durante generaciones hasta convertirse en un producto que significa la verdadera fuerza de Rioja Alavesa, tanto en lo económico, como en lo social. Asimismo destacó las bondades y valores que se han apreciado en la añada 2010, que irán mejorando "hacia sabores realmente maravillosos" a lo largo de los años, como lo demuestra las potencialidades que han visto en él los expertos. Tras los elogios al fruto del trabajo bien hecho se procedió a la entrega de los premios a los vinos ganadores de las catas mencionadas. El galardón a Ostatu lo entregó Carlos del Hoyo, mientras que el de Frías del Val lo dio José Luis Lapuente, secretario del Consejo Regulador. Por su parte Dominio de Berzal recibió su parabien de manos de la consejera de Agricultura, Pilar Unzalu, y Gil Berzal de manos del diputado general, Xavier Agirre. Precisamente ellos fueron los encargados de pronunciar unas breves palabras como cierre del acto institucional y antes de pasar a disfrutar de un lunch en el que se pudieron catar todos los vinos que se presentaron a la selección de premios.