vitoria. La Asociación contra el Cáncer (AECC) en Álava desempeña una labor esencial tanto con los afectados como con sus familiares y la población en general que, lógicamente, requiere de unos apoyos económicos. Campañas de prevención y sensibilización, programas de deshabituación tabáquica o acompañamiento a enfermos son sólo algunas de las actividades que los trabajadores y voluntarios del colectivo desarrollan, un amplio abanico que no sería posible de desplegar sin la implicación de las entidades financieras y los ciudadanos individuales.
Bajo el epígrafe Unidos contra el cáncer, la AECC llevará a cabo entre pasado mañana y el sábado en Gasteiz y otras localidades alavesas su cuestación anual, con la que pretende cubrir una sexta parte de su presupuesto, fijado en 200.000 euros al año. "Cuando se habla de cáncer parece que sólo hay un problema, la salud, pero en realidad son muchos: el laboral, el familiar, el económico...", enumeró ayer el presidente de la AECC en Álava, Augusto Borderas, quien aludió al "incremento espectacular" que ha sufrido en los últimos tiempos la demanda de atención psicosocial en el territorio. Una realidad que da cuenta de la necesidad de reunir cuantos más recursos económicos mejor, sobre todo en el actual contexto de crisis.
Mañana se instalarán 16 mesas para captar donativos en todos los centros de salud de Gasteiz, así como en los hospitales de Txagorritxu y San José. El sábado, las mesas se trasladarán a distintos puntos de la ciudad, cubiertas por unas 80 personas voluntarias y más de 140 niños del colegio Urkide. También se captarán donativos en las localidades de Amurrio, Agurain, Laguardia, Nanclares, Elciego, Oion, Laudio y Labastida.