aVitoria le tocó ayer enarbolar la bandera de la solidaridad y, por qué no, la de la responsabilidad combinada con la fiesta, ya que hubo tiempo para todo y para todos en los actos conmemorativos del Día Mundial del Comercio Justo en la capital alavesa. Momentos para la reflexión y también para pasarlo bien sin perder la perspectiva original del evento, que consistía en difundir la labor de los establecimientos que promueven esta alternativa de consumo y de las organizaciones que los sustentan. El tiempo no colaboró y la lluvia, aunque leve, no respetó a los participantes, pero ello no deslució una convocatoria en la que los asistentes pudieron elegir entre un amplio abanico de actividades que, como novedad este año, incluyó una ruta del pintxo. Iniciativa esta que, como ya ha demostrado la realidad, siempre es garantía de éxito.

La filosofía del comercio justo, hilo conductor de la iniciativa, consiste en abrir la mente de los ciudadanos a otras realidades y apostar por una mejor distribución de los beneficios. Se trataba de concienciar de la necesidad de que salga ganando el productor, que mejoren sus condiciones laborales y sus ingresos, para que su comunidad tenga la posibilidad de obtener ventajas en forma de infraestructuras, salud o formación. Por esa razón, ayer se buscaba poner en valor el trabajo de estas personas, las duras condiciones de trabajo que padecen y la importancia de que el ciudadano adquiera un compromiso como consumidor a la hora de adquirir determinados productos.

justo lo necesario Es justo lo que necesitamos, clamaba muy oportunamente el lema de este año desde los carteles haciendo alusión, por una parte, a la justicia implícita en los productos promocionados y, por otra, en el tiempo de crisis que nos toca vivir, tanto a los compradores como a los pequeños productores. Un mensaje que las agrupaciones Setem Hego Haizea, Medicus Mundi Álava, Intermon-Oxfam, Misiones, Fundación Corazonistas y Serso, en colaboración con el Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación Foral de Álava y Caja Vital ayudaron a extender. La idea también se propagó ayer por Laguardia y Amurrio, municipios que también quisieron celebrar el día del comercio justo. Kampezo hará lo propio el día 21 de mayo, Laudio el 28 del mismo mes, Aramaio el 18 de junio y Agurain el 2 de julio.

La ruta del pintxo del comercio justo arrancó temprano, a las 10.00 horas, y poco a poco se fue animando. Participaron distintos establecimientos del centro de la ciudad, como el Txapela, el Victoria, el Baztertxo, el Virgen Blanca, el Dublín, el Mentirón, el Rabia y Miel, el Hungaria y el 70. Todos ellos, como informaban puntualmente a los parroquianos que tuvieron a bien dejarse llevar por tan suculento itinerario, ofrecieron deliciosos bocados elaborados a partir de productos de comercio justo tales como palmito, hongos, cous-cous, quinoa o soja.

Una hora después, en la plaza de la Provincia, dieron comienzo los talleres solidarios, que se extendieron hasta las 14.00 horas. Puntos en los que los mayores y pequeños pudieron pasarlo bien al tiempo que adquirían nuevas habilidades. Así, hubo quien se decantó por la deliciosa y nutritiva cata ciega de cacao y quien, en un arranque artístico, echó mano de los sprays y se animó a ejecutar un graffiti callejero.

Como la divulgación de valores como la participación, la cultura de la paz, la solidaridad, la sostenibilidad, la creatividad, la igualdad de mujeres y hombres y la calidad de vida no está reñido con la diversión, a las 13.30 horas llegó el momento de llenar de ritmo el centro de la capital a golpe de percusión africana.

Ya por la tarde, tras un pequeño descanso, los talleres de la plaza de la Provincia retomaron su actividad y llegó el momento de la segunda actuación, con batukada a las 18.00 horas. Después, le llegó el turno a la oportuna chocolatada -popular y gratuita- a base, cómo no, de dulce chocolate de comercio justo procedente de Ghana y producido por Kuapa Kokoo, una organización integrada por medio centenar de cooperativas de campesinos que aglutinan a 3.000 familias.

Para continuar con la música, el escritor y cantautor aragonés Ángel Petisme ofreció un concierto que sirvió para cerrar los actos del día. Hoy, la compañía Clan de Bichos ofrecerá a las 18.00 horas la obra de teatro ¡Tú la llevas! en el Centro Cívico Hegoalde. Un montaje en el que dos "intraterrestres" afloran a la superficie del planeta para tratar de dar con los responsables de los desastres ambientales que están arruinando la tierra.