París. La Oficina de Investigaciones y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA, por sus siglas en francés) anunció el domingo por la noche el hallazgo de una de las cajas negras del Airbus A330-200 siniestrado el 1 de junio de 2009 en pleno océano Atlántico y en el que fallecieron trágicamente 228 personas de 32 nacionalidades distintas.
"El equipo de investigación ha localizado e identificado el módulo de memoria de la grabadora de datos de vuelo (FDR)", informó la BEA en su web. El módulo fue recuperado por un robot Remora 6000 y se llevó a bordo del buque Ile de Sein. La caja negra, que se encuentra "en buen estado", servirá para esclarecer las causas de este misterioso accidente. Aún resta por recuperar una segunda caja negra, en la que están grabadas las conversaciones de la cabina y que podrían aportar más datos sobre el accidente.
Las autoridades francesas han lanzado hasta cinco campañas de búsqueda durante estos dos años. Tras el hallazgo de la primera caja negra, el secretario general de la OACI, Raymond Benjamin aseguró ayer que espera que "en uno o dos años" se mejore el sistema de localización postaccidente de estos dispositivos que se encargan de registrar las conversaciones en la cabina y la actividad de los instrumentos de vuelo.