Vitoria. Las calles de la capital alavesa empezaron ayer a oler a los festejos en honor a los patrones alaveses con el calentamiento de motores y fogones que supuso el 46 Concurso de platos típicos del territorio. Cuando las manecillas marcaron las 17.00 horas, empezó la cuenta atrás de los 90 minutos que tenían por delante las 13 sociedades gastronómicas para ponerse manos a la masa bajo dos condiciones: cocinar un revuelto de perretxikos obligatorio y un plato libre en plena Plaza de la Provincia. "Se pueden llevar salsas de sus casas, en función de lo sofisticado que sea lo que quieran preparar", cuenta José Antonio Arberas, presidente de Boilur, la Federación de Sociedades Gastronómicas de Álava.
Las kokotxas fueron el plato estrella de este año, siguiendo la estela del arrollador éxito que tuvieron las elaboradas el año pasado por Ibai Txiki, que se alzaron con el trofeo vencedor. "¿Que muchos de los participantes están haciéndolas este año? ¡Será porque ganamos el año pasado cuando las hicimos de bacalao!", dice orgulloso Félix 'el rubio', quien tentó a la suerte haciendo este mismo plato, aunque esta vez de merluza con almejas y gambas con la esperanza de volver a ganar. Otros de los que se decantaron por ellas, acompañadas de almejas, fueron los de Danok Lagun Onak. ¿La razón? "Siempre apetece comerlas porque son exquisitas y fáciles de hacer", dice Jorge en su primer año de este certamen. El popular Fernando Aranguiz, representante de Amairu Bat, fue otro de los que se decidió por las kokotxas, pero en versión "mar y montaña", al ser de bacalao al txakolí con berberechos y litiruelas.
Una versión algo más arriesgada. Pese a que juegan con fuego dudan de que se quemen por ello. "No hay nada difícil, sólo hay que saber combinarlo".
Más allá de esta especialidad culinaria, también hubo quienes rindieron su particular homenaje a otro producto típico alavés: las alubias. "Nosotros preparamos habas con manitas de cerdo a la vizcaína porque también son una tradición aquí", dice Carlos Martín, de Kapildui.
Con un nombre más llamativo las presentaron los Buztinzuri Gaztedi. "Hacemos una espuma de habas sobre farsa de chipirón y perretxikos con menta y sal de jamón para hacer algo más nuevo y actual", explica Javier Arrieta.
Pero para revolucionarias la receta del bacalao a la alavesa que se presentó a la sociedad. "Lo hemos inventado para ver si luego se anima la gente a hacerla. Es una especie de al pil pil, con crema de hongos y patata alavesa", detallan Gabriel y Javier los artífices de ella, quienes creen además que el pescado es más peligroso porque "se puede pasar en un momento".
Y como toda comida que se precie no faltó el buen vino, gracias a la 42 edición del Concurso de catadores de los caldos de Rioja Alavesa, con 14 participantes que tenían que averiguar la procedencia y graduación de cuatro líqidos de esta Denominación de Origen fresca y aromática. Al final, las sociedades Arabarrak y Eskola Zaharra, se impusieron, respectivamente, en la competición culinaria y la de cata.