Sol y sábado se convirtieron ayer en el binomio perfecto para los que decidieron salir a la calle para festejar el primer fin de semana de la primavera. La capital alavesa y el resto del territorio se convirtieron en el escenario de una serie de iniciativas que con la excusa del buen tiempo sacaron por diferentes arterias la vena más socializadora.

Entre ellas, la de mantener una animada conversación mientras se cata el primer txakoli de la temporada, como se vio en la Plaza de Abastos, en la presentación de este caldo blanco al que, sin duda, le sienta de fábula el buen tiempo. "Climatológicamente y también desde el punto de vista sanitario ha sido un buen año", explicó el gerente de la Denominación Arabako Txakolina, José Antonio Merino, quien dio a conocer que la cosecha del año pasado, fue un 15% más abundante que la de la campaña 2009, que ya supuso un récord histórico. Este año se pondrán en el mercado 70.000 botellas más que en la pasada campaña.

Además, las buenas calificaciones avalan la calidad de este producto, que ha obtenido una calificación de "muy buena", según la cata oficial.

Los rayos de luz también favorecieron no quedarse entre las cuatro paredes del hogar, mediante las saludables excursiones, como la que se hizo a la instalación biodinámica de la granja Remelluri, en el termino riojanoalavés de Labastida. Aunque son algo así como los guardianes y difusores de la comida y la bebida de calidad, algunos de los asistentes a la salida que ayer había organizado Slow Food Araba desconocían algo que es muy común en los viñedos: los ajos de cigüeña, de culebra o silvestres, que son algunos de los nombres que reciben y que Sancho, el hijo de los propietarios de la bodega mostró a los participantes en la salida. López de Ipiña explicaba que esta salida "es una más de las que realizamos para promocionar a los agricultores responsables con el medio ambiente y también para visitar esta Granja de Remelluri que es una de las primeras biodinámicas, sin usar herbicidas, que ha tenido Rioja Alavesa. Son gente muy sensible con el medio ambiente y hemos venido a que nos cuenten como nacieron y cómo elaboran sus vinos".

La llegada del calor también propicia que se destierren del armario chamarras y bufandas, que ceden su espacio a ropa "glamurosa", de flores y tejidos ligeros, como la que hizo palpitar a la tarde la plaza del Arca y del Sancho el Sabio, con los desfiles de tendencias que lucirán los alaveses esta temporada.