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Verdades y mentiras sobre los "hoax", los correos electrónicos que expanden falsos sucesos en la Red y que pueden ser utilizados para cometer diversos delitos. En Euskadi, su repercusión real todavía es muy baja pero ocurren en otros lugares.
Leyendas del ciberespacio
Hace tiempo, antes de la llegada de Internet, la información viajaba de boca en boca. Entonces, además de volar, las noticias se iban degenerando de una persona a otra. Con Internet, del boca a boca se pasó al email a email. Sin embargo, en la era de la tecnología ha cambiado el canal pero no el resultado. Los rumores continúan extendiéndose y ahora, a nivel mundial.
Internet pone a un clic de distancia todo lo que uno pueda imaginar. Desde una idílica casa rural en Urdaibai hasta el pensamiento de Aristóteles pasando por las tendencias en la pasarela Cibeles o el pronóstico meteorológico para mañana en Pekín. No obstante, Internet posee un lado oscuro. Las redes sociales y los servicios de correo electrónico engloban cosas buenas y malas, bulos y mentiras que los usuarios deben diferenciar, algo que no siempre resulta sencillo. Esta mezcla de realidad y fantasía suele presentar una doble cara que normalmente esconde fines poco lícitos.
Los "hoax"
Intenciones delictivas
Una de las tácticas más empleadas por los maleantes informáticos son los hoax, bulos en Internet. Estas leyendas urbanas se reenvían de forma masiva a través de correos electrónicos narrando falsos hechos delictivos con la aparente intención de alertar a los usuarios. Los hoax pueden tener dos intenciones; la primera, y la más difícil de comprender, según Manu, responsable de la sección de delitos en tecnología de la información de la Ertzaintza, es localizar cuentas de correo electrónico. "Son un bien muy, muy preciado. Hay empresas que pagan realmente bien por un listado de direcciones de correo electrónico a las que luego envían spams", aclara.
Un ejemplo son los correos que cuentan fatídicas y lacrimógenas historias, la mayoría falsas, como la de Sammy, una niña de dos años con una malformación genética a quien Microsoft da un céntimo para su curación por cada email que se reenvía. "Ves esto y lo reenvías a todos tus contactos, y estos a su vez a todos los suyos, con lo cual el efecto se multiplica", indica Manu. La segunda intención es desprestigiar a una marca, empresa, institución, etc. Uno de ellos asegura que si tomas una sacarina después de beber Coca Cola te explota el estómago. "Alguien con poca cultura puede creérselo y dejar de tomar esa bebida", explica.
Otro hoax contra una empresa decía que los frenos de una conocida marca de vehículos de alta gama se agarrotaban provocando graves accidentes, ofreciendo incluso el número de accidentes que se dieron en EEUU por este motivo. Y es que, normalmente, estos correos llaman la atención de los usuarios con datos y frases alarmantes como: ¡Difúndelo!, ¡Por favor, avisa a tus hijos y parientes!, ¡Atención!, ¡Mucho cuidado!, ¡No es broma, le pasó a...!
Protagonistas y veracidad
Los organismos oficiales
Lo curioso es que las víctimas de los sucesos siempre son familiares, conocidos o amigos de conocidos; en ningún caso son víctimas directas las que envían los correos. Nunca aparece una persona a quien le haya pasado al que poder preguntarle. "Sí, siempre es el primo de un primo, nunca se cuenta en primera persona. Esto ha pasado desde siempre, no ahora con el uso de Internet; antes, con el boca a boca, también pasaba. Existía un bulo en la calle, que después pasó a la red; decía que los jueves en el aparcamiento de un supermercado si llevabas pan de molde de cierta marca, dos chicas te ayudaban a cargar el coche, se desnudaban y te hacían el amor salvajemente. Lógicamente, no es cierto, pero siempre hay quien los jueves se acerca a comprar pan, por si acaso...", bromea el policía.
Para dar veracidad a los mensajes, en estos correos se adjuntan logotipos y la apariencia característica de firmas conocidas e incluso administraciones públicas. En uno de ellos, adjuntaban el aviso de un presunto delegado de la policía con el logotipo del Gobierno vasco afirmando que el mensaje era real y ofreciendo algunas recomendaciones por si alguien se encuentra en esa tesitura. "Los organismos oficiales nunca emplean los emails para dirigirse a la ciudadanía, siempre lo hacen a través de una página oficial. Además, con una simple búsqueda en Internet podemos descubrir si estas leyendas son reales", señala el policía.
Tal y como explica el experto, una de las cibermentiras más sonadas recorrió la red hace unos años. Decía que un investigador japonés creaba gatos bonsai en EEUU, introduciéndolos en el interior de tarros de cristal donde los animales crecían conservando la forma del recipiente. "Hubo aluviones de correos denunciando este hecho y movilizaciones para detenerlo, incluso intervino el FBI en la investigación. Si la gente hubiera analizado con detenimiento lo que decía el mensaje se hubieran dado cuenta de que era imposible", narra el policía.
Robo en el cajero
" 7777", una clave imposible
Corre por las bandejas de entrada un mensaje que afirma que si una persona es asaltada mientras saca dinero en un cajero o alguien le obliga a retirar una cantidad del banco, solo con marcar la clave de seguridad al revés -si el número secreto es 1234, bastaría con marcar 4321- se activaría un sistema de seguridad que alerta a la policía. "Esto es falso. Primero, porque no tenemos contacto directo con los bancos y segundo porque si mi clave de seguridad es 7777 o un número capicúa saltaría cada vez que la marcara", revela Manu.
Perfume con trampa
Falsos vendedores
Existen varias versiones de este suceso. Una de ellas afirma que el robo se produce en el propio domicilio, la otra dice que se da en el parking de los centros comerciales e incluso una tercera la sitúa en los baños de las salas de cine. En todos ellos, un extraño se acerca a la víctima preguntándole qué perfume utiliza y ofreciéndole oler otro de una marca conocida con la excusa de vendérselo a un buen precio. En realidad, lo que huele el incauto es éter, lo que le deja completamente dormido y hace que no se acuerda de nada. "Nosotros no tenemos constancia de que haya existido ningún robo así aquí, por lo que diría que es falso", reconoce el agente.
Hurtos en vehículos
Tácticas y metodologías
Son varias las presuntas metodologías que navegan por la web con las que los amigos de lo ajeno consiguen sustraer a los incautos su vehículo. Mientras circula, alguien lanza un huevo al parabrisas del turismo. La primera reacción del conductor es accionar el limpia parabrisas; un gran error, ya que al hacerlo se crea una película viscosa en el cristal que imposibilita la visión. El conductor se ve obligado a detener el coche en el arcén para limpiar el cristal, momento que aprovechan los ladrones para sustraer el vehículo. Otro de los rumores sobre este tipo de hurtos es el caso de los turismos estacionados en un aparcamiento subterráneo. Aprovechando la falta de luz los supuestos ladrones colocan, en el cristal trasero de los coches aparcados hacia adelante, un papel de grandes dimensiones. El conductor no se percata del mismo hasta estar dentro del coche, el cual debe de mover para retirar el papel. Al bajar del vehículo, que está arrancado, aparecen los amigos de los ajeno para llevárselo, dejando al propietario con dos palmos de narices. "Estos dos casos no han sucedido nunca en Euskadi, pero hay robos similares en las áreas de descanso. Los ladrones pinchan una rueda a la víctima y, cuando se detiene, los cacos paran supuestamente para auxiliarle", narra Manu.
Según los correos que circulan por la web, otra de las metodologías utilizadas recientemente en la carretera entre Mungia y Bakio para hacerse con un coche es un turismo que conduce de forma temeraria, dando las largas y accionando las luces de emergencia al coche de delante, incluso dándole un pequeño golpe por detrás para que pare, ya que según sus ocupantes llevan una rueda pinchada. Cuando el conductor abandona el vehículo para comprobar la afirmación, uno de los cacos se hace con el coche. "Es una técnica que utilizaban las bandas organizadas en Catalunya, pero no tenemos constancia de que haya pasado aquí, aunque podría ocurrir", reconoce el agente.
Metodologías factibles
Droga en la bebida
Son muchas las leyendas urbanas que se difunden desde hace años sobre supuestas violaciones que se llevan a cabo después de introducir algún tipo de droga en la bebida de una mujer. Aunque el rumor se ha modernizado en el ciberespacio, el resultado es el mismo. Drogan a la mujer y, posteriormente, la violan. Sin embargo, la metodología cambia. Pululan por la red correos que alertan sobre la existencia de un esterilizante para caballos que se administra mezclado con la bebida. La víctima no percibe nada raro al ingerirlo, no hay ningún sabor ni olor extraño que la alerten. La mujer entra en un estado de sumisión y acata cualquier petición de sus agresores; después, no recuerda nada de lo sucedido. Además, tal y como explican en el email, la víctima corre el riesgo de quedar estéril debido al medicamento para yeguas que se le ha administrado. "En principio esta táctica es factible. Existen drogas en el mercado negro que, realmente, anulan la voluntad. No son temas que se repitan muy a menudo, pero hace unos años sucedió en Gipuzkoa", asegura.
Secuestro exprés
Encuestas en las salas de cine
Otro de los casos que viaja vía mailing masivo es la denuncia de un supuesto secuestro exprés que, según cuentan, tiene lugar en los centros comerciales. En la entrada de los cines, los maleantes se hacen pasar por encuestadores y realizan a los jóvenes una encuesta mediante la cual consiguen el nombre, el teléfono móvil y fijo, la dirección y algún otro dato característico del joven. Después, le recuerdan que apague el móvil para entrar en el cine. Al rato llaman al joven para comprobar que el teléfono está apagado y, acto seguido, a su casa, indicando a sus padres o parientes el nombre completo del menor, sus rasgos o la ropa con la que va vestido . Además, les invitan a comprobar el secuestro llamándole. Como el joven, que está en el cine, tiene el móvil apagado, los padres se creen la mentira y, presas del pánico, acatan las peticiones de los maleantes. "Aquí no ha sucedido, pero es una moda extendida en Argentina. Las mafias están muy preparadas, tanto que incluso emplean inhibidores de frecuencia para los teléfonos", explica el agente especializado.
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