La nueva técnica quirúrgica para el tratamiento de la obesidad es un dispositivo similar a un marcapasos implantado en el estómago que detecta cada vez que el paciente ingiere cualquier tipo de alimentos y envía impulsos eléctricos que causan la sensación de saciedad. La intervención se puede realizar en régimen ambulatorio o en hospital de día mediante técnicas de cirugía mínimamente invasivas. Esta novedosa técnica no altera la fisiología del estómago y es más segura que la de banda gástrica o balón intragástrico, ya que no tiene tantas complicaciones postoperatorias, reduce la morbilidad, no exige el tratamiento de dietas complejas y facilita la reeducación del paciente a los hábitos alimenticios.