vitoria. El Pleno de las Juntas alavesas exigió ayer al Departamento vasco de Educación que acabe con la "discriminación" que sufren los escolares de tres años y los que están domiciliados en zonas rurales de la ikastola Ikasbidea-Durana, que carecen de transporte para ir a comer a sus casas tras la suspensión del servicio a comienzos de curso. Todos los grupos de la Cámara denunciaron una situación que, durante el ejercicio que viene, tiene visos de extenderse a todo el alumnado del centro. El área que dirige Isabel Celaá decidió suprimir el servicio de autobuses después de que los padres y madres del centro realizaran una solicitud para ampliar el comedor escolar. Tras la finalización de las obras, que fueron financiadas por Educación, el Gobierno Vasco se acogió a una normativa por la que si el centro dispone de un comedor con capacidad para todo el alumnado, el transporte queda suspendido.

Las Juntas apelaron a la situación "excepcional" de este centro educativo, única ikastola pública integral de la provincia y que abarca desde los tres a los 18 años. Pese a ubicarse en Durana, fuera de Vitoria, es el centro que corresponde a dos zonas de la capital alavesa, que se encuentran a 4,5 y seis kilómetros, respectivamente, del centro. "La Administración debe asumir una excepción a la norma, terminando de este modo con la discriminación que sufren ahora los escolares, a quienes se les prohíbe el uso del transporte a mediodía", reza la moción presentada conjuntamente por PP, PNV, EA y EB/Aralar, aunque ayer también contó con el respaldo de PSE y grupo mixto.

El texto insta a Lakua a analizar las necesidades de transporte al centro y realizar un diagnóstico en colaboración con la comunidad escolar, a otorgar al centro la citada autorización excepcional, prevista en una Orden del Gobierno Vasco del año 2000, y a atender la situación generada en el centro tras la supresión del servicio.