laguardia. Tras el pulso mantenido durante cerca de dos meses entre los productores de uva sindicados en las Uniones de Agricultores y Jóvenes Agricultores y el resto de representantes del Consejo Regulador del Rioja, la unidad de acción se rompió y la institución que regula las relaciones y la calidad del vino pudo aprobar su presupuesto, sin el cual estaba abocado a una grave crisis. En el trastero del conflicto, que llevaba meses fraguándose, se halla la falta de compromisos entre productores y elaboradores para fijar los precios de la uva, algo -al parecer- contrario a los criterios de competitividad y libre mercado, pero que pone en evidencia que las esperanzas depositadas en la Interprofesional del Vino de Rioja eran artificiales. Ni esa figura ni ninguna otra puede acordar precios y contratos sin encontrarse con un expediente por parte de las autoridades de la Comisión Europea. O eso parece.

Las Uniones se quedaron solas tras la espantada de ASAJA-Jóvenes Agricultores, con lo que en el Pleno que aprobó los Presupuestos la Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava y de La Rioja (UAGA y UAGR) recordaron que votaban en contra porque "ninguna de las reivindicaciones reclamadas unánimemente por el sector productor de la DOC Rioja en la manifestación de septiembre han sido alcanzadas. Por ello, el sindicato no ve motivos para aprobar los presupuestos del Consejo, si a cambio los viticultores no reciben ninguna contraprestación que asegure su rentabilidad".

Yolanda Urarte, que será presidenta de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Alava hasta el próximo día 19 de marzo, se tomaba con resignación el descuelgue en el que han quedado estas organizaciones. En principio era previsible que ocurriera esto porque ya ha pasado en procesos anteriores. Para la Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava no ha supuesto una gran sorpresa, pero si lo valoramos como un hecho que aboca al sector productor de uva en el Rioja a ser más débil frente a los elaboradores de vino. Algo habrá habido por detrás para que se haya llegado a esta situación.

¿Cuál es la alternativa que plantean para los contratos de la uva?

En las últimas semanas hemos escuchado distintas versiones sobre el mismo tema según quien las contara, a raíz de la reunión en el Ministerio en la que se dijo que podía haber una fórmula para celebrar contratos. Que se trabaje con una o con otra herramienta es indiferente, siempre que se llegue a precios dignos tanto para la uva como para el vino. En las actualidad está claro que no hay equilibrio y aquí de lo que se trata es que lo haya y que sea satisfactorio para todas las partes.

¿Sería más fácil lograr acuerdos si la subdenominación "Rioja Alavesa" fuera independiente de "Rioja"?

Ahora no es el momento para ese debate. De momento no queremos meternos en esos fregados, porque ahora eso no es ni lo importante ni lo urgente. Además, creo que los problemas y las soluciones serían prácticamente los mismos en cualquiera de los dos casos.

Parece claro es que hay desencanto entre los agricultores y que a estas alturas se ven más parcelas descuidadas, sin podar, que otros años?

El coste de producción en Rioja es el más elevado del conjunto de denominaciones. Se invierte más, se pone más cuidado y más tiempo y, si en dos campañas ya han estado cobrando por debajo de los costes de producción es lógico que cunda el desencanto porque no les compensa. Los agricultores ajustarán los precios y los tratamientos o tomarán medidas más drásticas.

¿Que le parece la Interprofesional?

Está claro que con la situación que se ha creado la Interprofesional no ha cubierto las expectativas que generó y ha conseguido sus objetivos, en cuanto a precios y mercados. Esta claro que nese organismo no tiene sentido y tendrá que sufrir cambios para reconducir sus fines.

¿Y el hecho de que se dé en la misma persona la presidencia de las Interprofesional, del Consejo y los intereses de las grandes bodegas del Rioja?

Para los viticultores está siendo fatal esa presidencia porque solo se están tomando decisiones que benefician a los bodegueros. A Víctor Pascual le deberemos la bajada de los rendimientos, los stocks cualitativos y más cosas. Para el productor de uva no esta siendo buena.

Pues desde el Consejo se afirma que la situación es culpa de la falta de criterios entre los productores de uva?

Eso es lo que intentan trasladar a la opinión pública y aunque hay diferencias esas no son tan insalvables. Lo que es insalvable es cuando un productor pone a la venta su patrimonio para poder mantenerse en activo y el problema ahora es tan grave que esa situación se empieza a convertir en común. Hay gente que está vendiendo lo que le mantenía para poder sobrevivir.