Vitoria/Labastida. El trabajo policial contra el menudeo de sustancias estupefacientes en la capital alavesa tiene varios frentes abiertos, que acostumbran a generar buenas noticias en forma de detenciones y decomisos a presuntos camellos. Precisamente, la presión de las patrullas y de los detectives en los puntos de distribución de distintas sustancias está provocando serios quebraderos de cabeza a los minoristas, que cada vez tienen más difícil introducir su mercancía en los puntos tradicionales. La última actuación en ese sentido ha tenido como protagonistas a varios agentes de la Policía Municipal. Éstos, aliados con la casualidad, lograron detener en la tarde del pasado miércoles a un varón de 37 años al que se acusa de ser el presunto autor de un delito de tráfico de drogas y de otro de resistencia a la autoridad.

Según fuentes municipales, los hechos relacionados con el arresto tuvieron lugar a las 17.15 horas, aunque no respondieron a una operación contra el tráfico de sustancias ilegales específicamente. De hecho, la detención acaeció en el transcurso de un control de alcoholemia y de tóxicos. En él, los agentes encargados de revisar la correcta disposición de los conductores detuvieron el vehículo pilotado por el sospechoso. Nada más hacerlo, los policías supieron que el turismo escondía más que el tradicional recelo del conductor ante un operativo como el citado. De hecho, una vez abierta una de las ventanillas, un olor inconfundible alertó a los agentes. Olía a marihuana. Y de manera muy intensa. Ello animó a los agentes municipales a buscar en el interior del coche. Allí localizaron la fuente del aroma. En tres lugares diferentes hallaron varios envoltorios de la citada sustancia.

Visto el panorama, el sospechoso decidió tomar las de Villadiego y trató de huir ante el cariz que tomaban los acontecimientos. No en vano, el ahora imputado tenía mucho que perder, ya que además de ser el presunto autor de un delito contra la salud pública tenía que ocultar que conducía sin permiso en vigor. Sin embargo, su evasión duró lo que los agentes tardaron en reaccionar. Éstos no le dejaron dar dos pasos. Se le echaron encima y lograron ponerle los grilletes para ser trasladado a dependencias policiales y, con posterioridad, ante el juez para responder del listado de delitos que le imputan.

Uso indebido de tarjeta Por otra parte, agentes de la Guardia Civil en La Rioja, pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Haro, han procedido a la detención de una mujer, vecina de la citada localidad riojana, como presunta autora de un delito de robo con fuerza. Los hechos que han dado lugar a esta operación son el resultado de una investigación abierta para el esclarecimiento de una denuncia presentada el pasado día 3 de febrero. En ella, el denunciante -ingresado en una residencia- manifestó a los agentes que un desconocido le había estado retirando dinero de su cuenta bancaria sin su autorización.

De la investigación se desprende que la presunta autora de los hechos logró durante doce meses sustraer mas de 13.400 euros. Para ello utilizaba la tarjeta bancaria de la víctima, con la que realizaba extracciones (a veces dos diarias) en diferentes cajeros automáticos de Labastida y Haro. El día 8 los agentes procedieron a la localización y detención de la presunta autora, siendo trasladada a dependencias policiales y puesta a disposición judicial.