vitoria. "¿Acepta el Gobierno Vasco las opiniones del señor Juaristi?". Así de concisa y directa fue la pregunta que la parlamentaria nacionalista Garbiñe Mendizabal realizó a la consejera Blanca Urgell, en la Comisión de Cultura del Parlamento Vasco que se celebró ayer en la capital alavesa. Pero la respuesta, lejos de ser clarificante, se limitó a una serie de evasivas y afirmaciones generalistas con las que, lejos de repudiar la continua actitud provocadora de Jon Juaristi, Urgell terminó excusándola.
"No tengo porque estar completamente de acuerdo ni con Juaristi ni con ningún otro miembro del Consejo", declaró. Y, respecto del estilo provocador del consejero, agregó que "no es lo mismo un artículo de opinión al uso y uno satírico. Y quiero decir que, opine lo que opine sobre Juaristi y sus declaraciones, estoy absolutamente en contra de los linchamientos mediáticos".
No obstante, al termino de la primera intervención de la consejera Urgell, fue Vicente Reyes, parlamentario socialista, quien se posicionó, claramente, en contra de las declaraciones de Juaristi. "No me reconozco en absoluto en el artículo de Juaristi", expresó. "Es una actitud no tolerable y no asumible para todos los que defendemos la lengua vasca".
En un artículo titulado Amateurismo, Juaristi reconocía haber aceptado formar parte del Consejo Asesor del Euskera -órgano consultivo en materia lingüística- porque le divierte "chinchar". Y junto a esta confesión, el catedrático en Lengua Española por la Universidad de Alcalá de Henares, también arremetía contra el nacionalismo vasco, los medios de comunicación nacionalistas y "despreciaba" la cultura vasca, tal y como recordó ayer, reiteradas veces, el parlamentario de Aralar Mikel Basabe.
Un consejero idóneo Sin embargo, y a pesar de las críticas de Vicente Reyes a las formas de Jon Juaristi, el parlamentario socialista mostró su apoyo a la presencia del escritor en el consejo. "Creo que es un filólogo que puede aportar mucho", dijo. Una teoría que comparten tanto el Partido Popular como Unión Progreso y Democracia.
