madrid. Manuel Pimentel, el autor del laudo arbitral del II Convenio Colectivo de los 2.400 controladores de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), aseguró ayer que no habrá otro cierre del espacio aéreo español "a corto ni a largo plazo", por lo que los ciudadanos "van a tener un período de tranquilidad".
En declaraciones a Gestiona Radio, el exministro reconoció que nunca es bueno llegar a conflictos extremos, por lo que instó a ambas partes a lograr que el marco creado permita "alcanzar la paz que nunca debe quebrantarse".
Por otro lado, se mostró "satisfecho" con su actuación como mediador ya que ha dado "cuanto ha podido" según la "capacidad y el esfuerzo" propio, y calificó el laudo alcanzado de "muy firme", ante las críticas que catalogan el acuerdo de "laxo". "Recibo las críticas con profundo respeto", espetó Pimentel, quien aclaró que las opiniones en contra del convenio demuestran que se ha logrado un laudo "equilibrado".
En ese sentido, explicó que no ha "contentado a ninguna de las dos partes" y, a la vez, ha "contentado a las dos al mismo tiempo" puesto que tanto AENA como los controladores están "satisfechos" con el marco alcanzado. Así, agregó que un buen acuerdo "siempre se logra cuando ambas partes se lamentan por no haber apretado más".
El árbitro explicó que ha tomado las propuestas "razonables" de ambas partes, pero que ellas, a su vez, han tenido que "ceder un poquito" y recibir "su pequeñísima patadita en las espinillas" porque no se ha podido coger todas las propuestas presentadas y eso ha conllevado a que no estén "completamente contentas", matizó.
un marco "más razonable" Según el exministro, gracias al acuerdo alcanzado, tanto AENA como los controladores van a disfrutar de un marco "mucho más razonable" para poder recuperar "confianza de trabajo" y aprovechar los tres años que quedan por delante hasta que concluya el convenio para que España se ponga "al frente de ese importantísimo reto para estar en la primera división de la aviación europea".
En lo referente al período de duración de este acuerdo, Manuel Pimentel aseguró que tres años de vigencia se considera un tiempo "razonable" porque la realidad va "cambiando y evolucionando", y criticó la existencia de pactos de larga duración porque "no sirven y generan conflictos".
Asimismo, Pimentel señaló que las condiciones laborales de los controladores españoles "van a ir tendiendo a las europeas", por lo que la "singularidad española" de que se "trabajan más horas y se cobra más", se irá equiparando en "productividad, salario y jornada" al requisito comunitario.