vitoria. Las 42 asociaciones que conforman el Consejo Foral de la Interculturalidad de Álava exigieron ayer en Juntas Generales que las diferentes formaciones políticas aprueben una declaración institucional a favor de la integración de los extranjeros. El objetivo de esta iniciativa, a la que tanto PSE, como PNV y EA, ya han manifestado su adhesión expresa, es evitar actitudes xenófobas en la sociedad, tanto en tiempos de vacas flacas, como en épocas electorales. Así lo propusieron Cáritas y Solidaridad Vascoecuatoriana, dos de los colectivos integrantes del citado foro que comparecieron ayer para informar de esta estructura que forma parte del I Plan Foral de Inmigración 2009-2012.

Los integrantes de este colectivo denuncian la "problemática especial" que tiene los foráneos a la hora de acceder a los servicios sociales. "No se puede reducir las ayudas en función del número de personas que vivan en un mismo domicilio o que se les restrinja el Padrón porque es la puerta de los derechos", critica el secretario general de Cáritas, Ramón Ibeas, quien ilustra este hecho con un colectivo: los presos de Nanclares condenados a más de dos años. "No pueden renovar su inscripción en el censo porque nadie notifica que están viviendo en esa localidad, aunque sea en la cárcel. Por eso, la única solución al salir es delinquir". A juicio, de Ibeas otras "cuestiones preocupantes" es la situación de los extranjeros de 18 a 23 años, sin red social, "que están abandonados de la mano de Dios" o la falta de clases de castellano en ciertas zonas rurales del territorio.

Cáritas tampoco se olvida de las personas que intentan salir de las revueltas que vive Libia en estos momentos en protesta por el régimen de Gadafi. Por eso, la pasada jornada activó una campaña de donativos para ayudar a los más de 100.000 refugiados que han llegado estos días a Túnez y Egipto.