El indudable encanto que caracteriza al paisaje cultural del Valle Salado de Añana puede llevar a convertirlo en Patrimonio de la Humanidad. La posibilidad de impulsar esta candidatura se fraguó el pasado 11 de febrero, tras una visita al enclave de Mónica Luengo, presidenta de la ONG ICOMOS-IFLA, que asesora al Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO en torno a las evaluaciones de candidaturas a ser presentadas al galardón.
- Multimedia
- Servicios
- Participación