vitoria. Hace mucho que se habla de crisis, pero hubo una época de vacas gordas en la que el vertiginoso aumento del precio de la vivienda, unos tipos de interés mínimos históricos y el afán desmedido de las entidades financieras por conceder créditos llevó a miles de familias a comprarse una casa hipotecándose a cuarenta años y dedicándole la mitad de sus ingresos. Se condenaron. En la actual situación económica, muchas de ellas se ahogan y siguen embargadas aun devolviendo sus pisos a los bancos, si es que los aceptan. Un desastre ante el que el Ayuntamiento de Vitoria decidió marcar su posición ayer, a raíz de una moción de EA llevada al Pleno. Todos los grupos acordaron instar al Gobierno de España a modificar la legislación vigente para poder introducir la dación en pago como forma de liquidar la deuda contraída.

La Corporación municipal también se mostró de acuerdo en declarar "abusivas" las cláusulas que fijen en el contrato hipotecario un límite a la variación a la baja del tipo de interés variable contratado. No hubo unanimidad en la enmienda presentada por el PNV, pero gracias a la abstención del PSE y el PP, salió adelante. Eso significa que el Ayuntamiento instará al Gobierno central a adoptar medidas urgentes para paralizar los desahucios de las familias en situación de insolvencia sobrevenida e involuntaria por no poder pagar las cláusulas mencionadas. Y, además, solicitará dos cosas al Gobierno Vasco: que realoje cuanto antes a estas personas afectadas en los pisos vacíos que tiene en su haber mediante fórmulas de alquileres sociales, y que haga una revisión de la Ley de Garantía de Ingresos en la que se contemple el problema de dicho colectivo.

Los puntos introducidos con éxito por el PNV fueron los únicos que hicieron desafinar la sintonía de la Corporación en este asunto. A juicio de EA, que votó en contra junto a EB, "las instituciones no deberían pagar por la culpa de los bancos". Según insistió el portavoz del grupo abertzale, Antxon Belakortu, "lo que se logra así es que ellos sigan embargando mientras nosotros pagamos las ayudas sociales". La formación nacionalista, no obstante, considera que la Administración debe velar por el bienestar de los ciudadanos y aprovechar los recursos de que dispone. El PP, por su parte, puso la nota agridulce al alertar de que lograr la dación en pago "no va a impedir que los bancos sigan pidiendo avales".