Vitoria. El Parlamento autonómico instó ayer al Gobierno Vasco a elaborar, en colaboración con los ayuntamientos de la comunidad autónoma, un catálogo de escudos insignias, placas y objetos de exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, la Guerra Civil y la represión franquista, para su posterior retirada. La iniciativa aprobada, una transacción de PNV, PSE-EE y Aralar a una proposición no de ley del grupo de Aintzane Ezenarro, salió adelante con el apoyo de todos los partidos.

A través de este texto, el Parlamento insta al Ejecutivo a hacer el citado catálogo y a ponerlo a disposición de la Asociación de Municipios del País Vasco, Eudel. El objetivo es constituir una comisión técnica para hacer la valoración económica y establecer un plan para retirar de las calles dichos símbolos.

En caso de que estos se encuentren en lugares privados y sus propietarios se nieguen a quitarlos, el Gobierno Vasco deberá retirarles todo tipo de ayudas públicas que pudiesen cobrar. Según una recopilación hecha por la asociación de familiares de represaliados por el franquismo, Ahaztuak, se mantienen en muchos edificios de viviendas las placas del Instituto Nacional de la Vivienda provistas con el yugo y las flechas. En este listado, también se incluye, entre otros, el águila imperial esculpido en la entrada de la Catedral Nueva de Vitoria y en la fachada de la delegación Provincial de Hacienda de Bizkaia ubicada en la plaza Moyúa de Bilbao.

El parlamentario de Aralar Dani Meztu recordó que lo aprobado ayer ya se recoge en la Ley de Memoria Histórica, pero que todavía no se ha ejecutado en el País Vasco. "Se trata de una cuestión de voluntad política porque es inaceptable y un ataque a las víctimas de la dictadura que los valores del régimen franquista sigan siendo ensalzados a través de símbolos que se mantienen en los espacios públicos", ha considerado. El socialista Mikel Unzalu confirmó que el Gobierno Vasco asumirá la iniciativa aprobada, sin perjuicio de que para llevarla a cabo pueda recabar ayuda del Ejecutivo central. Desde el PNV, Peio Iparragirre se mostró de acuerdo con la iniciaiva. El popular Carmelo Barrio respaldó el texto, pero recordó que la ley apela a respetar los símbolos protegidos que tengan valor artístico o religioso y recordó que "los talibanes también aludieron a afrentas pasadas".