ALMERÍA. La Guardia Civil ha desarticulado un grupo organizado afincado en la provincia de Almería dedicado al tráfico de hachís procedente de Marruecos, con la detención de doce personas y la incautación de 1.466 kilos de esta droga, además de seis vehículos y tres embarcaciones.
La Guardia Civil, que inició las investigaciones el pasado mes de diciembre, ha desarrollado la operación "Chincho" en varias fases, debido a la complejidad de la red criminal y la movilidad de sus integrantes.
En una primera actuación realizada el pasado mes de enero, los agentes lograron incautarse de cerca de una tonelada y media de hachís que los integrantes de la banda acababan de alijar en una playa de Adra (Almería), y detener a cuatro personas, entre ellas a Abderrahman L., uno de los cabecillas de la organización.
Con estas detenciones, los investigadores lograron identificar y relacionar el organigrama establecido por los integrantes de la organización, en el que cada componente contaba con misiones y roles claramente establecdos.
Con ello, la Guardia Civil logró desarticular la trama logística y detener a Hiscio S.M., encargado de la adquisición de vehículos y embarcaciones, así como de su pilotaje.
En esta segunda actuación fue recuperada una embarcación que había sido sustraída, a la cual le estaban practicando dobles fondos para practicar un nuevo alijo.
En la operación han sido detenidos tanto los responsables de la organiación dedicada a la introducción de hachís por el litoral almeriense, como a los encargados de facilitarles cobertura de seguridad y apoyo logístico, y de gestionar posteriormente la distribución de la mercancía por rutas previamente establecidas a países extranjeros.
La organización, que contaba con almacenes para ocultar la droga en las localidades almerienses de Adra y El Ejido, mantenía estrechos contactos con distribuidores de hachís afincados en Marruecos, con los que preparaban y planificaban la introducción de la mercancía a través de un intercambio en alta mar.
Tras la planificación del alijo, entraba en juego la rama logística de la organización, cuyos componentes se desplazaban a la costa almeriense con los vehículos adquiridos para el transporte de la droga y su traslado a los almacenes, a la espera de su envío a otros países.
La banda contaba con un inhibidor de frecuencias, con el que pretendían evitar ser detectados por agentes de la Guardia Civil.
Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de El Ejido, que ha decretado el ingreso en prisión de diez de ellos.