Barcelona. Cada día amanece con alguna novedad, un invento, en el mundo de las tecnologías y en particular en el de la telefonía móvil. El congreso mundial (Mobile World Congress) que estos días se celebra en la capital condal ha sacado a la luz las apuestas del futuro más próximo en este universo paralelo.
Así, el gigante asiático Sony presentó en sociedad su último modelo, el XperiaTM Play, que combina las prestaciones avanzadas de un teléfono inteligente (smartphone) con la oferta de ocio de su mayor tesoro, la consola Play Station. Estará a la venta a partir del 1 de abril y, según describían ayer, este ejemplar de nueva generación tendrá una pantalla táctil de cuatro pulgadas y funciones para la comunicación en redes sociales.
Otra de las estrellas de esta feria, la más importante del planeta con más de un millar de empresas especializadas, fue el último paradigma del diseño: 8,49 milímetros de grosor. El Galaxy S II es una de las cartas de presentación del renovado smartphone de Samsung que incorpora una completa plataforma de contenidos y entretenimiento gestionada por un potente procesador. Llegará al mercado antes del verano. Y esta misma compañía firma otra de las novedades del mercado: una tableta ultrafina (Galaxy Tab 10.1) con la que pretende mejorar el rendimiento del anterior modelo. Con un peso de 599 gramos y un grosor de unos 10,9 milímetros, es más ligero, fino y fácil de transportar. Además, permite aplicaciones multimedia rápidas y mejor navegación.
El dispositivo cuenta, además, con una cámara trasera de 8 megapíxeles y una cámara frontal de 2 megapíxeles, con capacidad de grabar, reproducir y compartir vídeo en HD.
Y en esta lucha por tomar la delantera, la surcoreana LG anunció ayer el advenimiento del Optimus 3D, otro smartphone que permite grabar vídeos en alta definición y 3D (Full HD). La reproducción se realiza a menor resolución, pero el usuario no necesitará gafas.
Se esperan cerca de 50.000 asistentes. Y quienes ya an pasado por los stand de las máss de 1.300 empresas vuelven a poner a pruba la capacidad de las redes de telecomunicaciones de Barcelona.