vitoria. El Departamento vasco de Interior descarta destinar un porcentaje del dinero recaudado mediante el cobro de multas a financiar a las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico para que desarrollen acciones de prevención o atención. Interior aboga por trabajar y colaborar con estas asociaciones para completar las políticas públicas a través de subvenciones.
El Parlamento Vasco aprobó por unanimidad el pasado 3 de noviembre de 2010 una resolución que encomienda al Departamento de Interior la elaboración en el plazo de tres meses de un informe que analice la posibilidad de implantar una medida reclamada por algunas asociaciones como Stop Accidentes o la Federación Europea de Víctimas de Accidentes de Tráfico.
Interior cumplió el mandato parlamentario y remitió la pasada semana este informe a la Cámara de Gasteiz para que fuera distribuido a los grupos parlamentarios. El informe descarta reservar de forma sistemática un porcentaje del dinero recaudado por el cobro de multas por infracción del Código de Circulación a financiar iniciativas de las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico para promover la seguridad vial o atender a las víctimas de la "violencia viaria". La decisión de descartar esta medida está basada en razones legales, políticas y operativas.
Las razones legales nacen de la Ley de Principios Ordenadores de la Hacienda General del País Vasco que establece que "salvo que otra cosa se establezca en la normativa específica de cada ingreso, su producto se destinará a financiar el conjunto de las obligaciones de la entidad que sea titular del mismo". Es decir, en principio, lo recaudado por multas al igual que por otras vías va a parar a la Tesorería General. "Ello implica que si la Dirección de Tráfico recauda más que lo presupuestado como gasto, no tendrá más dinero para financiar en el año las políticas de seguridad vial. Y que no se puede afectar parte de lo recaudado para su distribución entre asociaciones de víctimas".
fondo específico El estudio sostiene que la única fórmula de lograr que el dinero recaudado en concepto de multas tenga un "destino finalista" consiste en crear un fondo específico que estaría abierto también a recibir recursos de otras entidades públicas o privadas. Y precisa que para ello habría que reformar la Ley de Principios Ordenadores de la Hacienda General del País Vasco en su artículo 41.1.
La reforma permitiría que la recaudación de las multas de tráfico vaya a parar a un fondo de seguridad vial específico que se encargue de financiar el conjunto de las obligaciones de la Dirección de Tráfico y, en las condiciones que se determinasen, otras actuaciones de otros Departamentos del Gobierno Vasco, otras instituciones y asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico.