BARCELONA. El presunto sicario, que se anunciaba en Internet ofreciéndose para "dar un susto", fue quien finalmente denunció a la mujer al ver que sus planes iban en serio, según informa este viernes la Cadena Ser.

La clienta y el supuesto sicario se intercambiaron correos electrónicos en los que ella le ofrecía 2.000 euros para que matara a la esposa de su amante, aunque finalmente el hombre decidió acudir a la policía ya que, según él, estaba obsesionada con sus planes y temía que si no le seguía el juego, acudiría a otro para consumarlos.

En los mensajes, la mujer --que conocía al matrimonio porque eran compañeros de trabajo-- le pedía al sicario que el asesinato tenía que parecer un accidente o el resultado de un robo violento, y le dejó claro que si la mataba en casa, nadie más tenía que resultar herido.

El amante se mostró muy sorprendido al saber cuáles eran los planes de la detenida, ya que al parecer los desconocía por completo.