Vitoria. Llevar una alimentación saludable empieza por desayunar de forma completa, y qué mejor época vital que la infancia para inculcar este hábito tan positivo. Aunque los escolares alaveses comienzan a ser conscientes de los beneficios que comporta seguir una dieta lo más equilibrada posible, un reciente estudio elaborado por la Facultad de Farmacia de la UPV con la colaboración del colectivo Bihotz-Bizi pone de relieve que todavía existe un amplio margen de mejora en este ámbito. No en vano, sólo el 42,8% de los niños de nueve a doce años combina adecuadamente los ingredientes de lo que los expertos consideran un desayuno completo. Esto es, que contenga tanto leche, como cereales y fruta. Al menos, la cifra mejora tanto la media general de la CAV, que se queda en un 38,4%, como los niveles recogidos en el informe anterior, alusivo al año 2009. Entonces, sólo el 35,1% de los escolares de la provincia desayunaba como recomiendan los especialistas.
"Por lo general, los niños alaveses se alimentan muy bien y cada vez desayunan mejor, pero tenemos que seguir haciendo un llamamiento a los padres. Como a ellos no podemos educarlos, lo hacemos con sus hijos y así se llevan el mensaje a casa", explica Conchi Roussel, vicepresidenta de Bihotz-Bizi. Un año más, la asociación inició el pasado lunes 24 su campaña Desayunos Cardiosaludables para reforzar esta labor de educación alimentaria mediante charlas informativas y la toma de almuerzos con todos los ingredientes fundamentales. Tomarán parte 85 centros escolares de toda la CAV, cinco de ellos alaveses.
De vuelta al estudio, aunque los datos son en líneas globales bastante parejos en las tres provincias vascas, la baja ingesta de fruta de los niños alaveses respecto a los vecinos de Bizkaia y Gipuzkoa llama bastante la atención. Mientras el 60% de la población global la consume en sus desayunos, esta cifra se reduce considerablemente, hasta un 44,5%, en el caso de los alaveses. Las tornas cambian a la hora de hablar de la bollería, uno de los elementos que los expertos llaman a desterrar de la alimentación saludable. Sólo el 32,7% de los niños del territorio recurren a ella en sus desayunos, por el 40,8% del total.
Con respecto a la campaña anterior, también ha aumentado el consumo de pan entre los escolares, otro de los elementos deseables dentro de una dieta matinal equilibrada. El pan de molde (45,6%) y el pan blanco (36,9%) son los más incluidos en los desayunos, bastante por encima del integral (17,5%). Además, cada vez recurren más al recomendado aceite de oliva en lugar de la mantequilla como acompañamiento, pese a que la segunda continúa predominando. El nivel de consumo de ambos alimentos se ha estrechado. Si hace dos años la brecha era bastante considerable -64,8% frente a 35,2%-, en 2010 el consumo de aceite ha aumentado hasta el 54,9%.
Otro de los parámetros analizados en el estudio de la UPV y Bihotz-Bizi se refiere al tiempo empleado en desayunar, que según los expertos debe comprender un mínimo de quince minutos y, a poder ser, sentados. Los datos que aporta dan pie a la esperanza, porque se observa entre los niños alaveses un aumento sustancial entre los que dedican un mínimo de media hora en tomar la primera comida del día. En un año, de 4,7% al 10,2%. Los que dedican sólo cinco minutos también son menos, al pasar del informe de 2009 al actual del 39,9% al 35,4%.
La importancia de desayunar bien no sólo tiene un efecto cortoplacista. No en vano, según advierte el Departamento vasco de Sanidad, los malos hábitos alimenticios unidos al sedentarismo prolongado, a la larga, pueden están detrás de la aparición de múltiples patologías graves. La diabetes tipo 2 o un amplio abanico de trastornos de carácter cardiovascular como la hipertensión, la isquemia cardiaca, las cardiopatías o los accidentes cerebrovasculares son sólo algunos ejemplos de las más importantes lesiones ocasionadas por una dieta poco equilibrada, cuyos cimientos se construyen desde la más tierna juventud.