vitoria. El conflicto de las educadoras de las escuelas infantiles municipales de Vitoria mantuvo en vilo a miles de padres en 2004 durante varios meses. Fueron un total de 55 días de huelga para denunciar la reorganización de un servicio que era todo un referente en el Estado. Más de seis años después el Tribunal Supremo ha dado la razón a las empleadas, al considerar que el decreto aprobado por el entonces alcalde, Alfonso Alonso, era abusivo y debería haber contado con el consenso necesario.

El origen del conflicto se encuentra precisamente en un decreto firmado el 27 de julio de 2004, que tenía como fin reforzar el carácter asistencial de las escuelas infantiles por encima del educativo, que había prevalecido hasta el momento. Las consecuencias más importantes de tal decisión fueron dos: los centros permanecerían abiertos durante más tiempo -hasta once horas al día durante once meses al año-, y además se potenciaría la contratación de técnicos de Jardín de Infancia en lugar de diplomados en Magisterio, cuyos sueldos son mayores, acordes con su categoría profesional. El decreto provocó el despido inicial de 127 maestras, si bien es cierto que las protestas y movilizaciones lograron reconducir la cuestión del personal. Sin embargo, la modificación del horario de apertura de las escuelas infantiles continúa aún vigente.

El Comité de Trabajadores del Ayuntamiento de Vitoria recibió entre septiembre y octubre del año pasado varias sentencias del Tribunal Supremo que le daban la razón, y considera que ha llegado el momento de aplicar su contenido a la práctica. Por este motivo, pedirá al Consistorio que retome las condiciones iniciales en las que trabajaban las escuelas infantiles en el año 2004, con el fin de impulsar su carácter educador. Con este objetivo, propondrán que las guarderías municipales reduzcan su horario.

La medida se debería aplicar a Haurtzaro, Lourdes Lejarreta, Sansomendi, Zabalgana y Zaramaga, ya que el resto están siendo transferidas al Gobierno Vasco.