Vitoria. Tecnología de última generación al servicio de la salud. Los arquitectos del Hospital Universitario de Álava (HUA), encabezados por el facultativo Alberto Manzano, estudian dotar al futuro edificio de consultas externas que se construirá junto a Txagorritxu de un sistema de identificación electrónica mediante tarjeta sanitaria inteligente que permitiría dibujar con precisión los tránsitos de los pacientes que allí requieran asistencia. Como si de un GPS a pequeña escala se tratase, el servicio ficharía a los usuarios en el momento de entrar al moderno bloque y, automáticamente, el aviso llegaría a las consultas en las que tengan cita previa para aligerar lo máximo posible las agendas médicas. "Se trata de herramientas electrónicas que están a nuestro alcance y que son más fáciles de desplegar en un edificio nuevo que en otros antiguos o remodelados. Se está valorando su instalación porque, ante todo, permitiría mejorar la seguridad de atención a los pacientes", detalla el propio Alberto Manzano.

La posible implantación de este sistema constituye un ejemplo más de cómo los responsables de Osakidetza pretenden hacer del edificio de consultas "algo más que una suma" de los servicios que a día de hoy se ofertan por separado, y en algunos casos también por duplicado, en Txagorritxu y Santiago. Al igual que otras herramientas que progresivamente irán implantándose en el Servicio Vasco de Salud, como la telemedicina, el sistema de cita por Internet, la receta electrónica o las autocitas, la hipotética entrada de este servicio de reconocimiento en el HUA demuestra de nuevo que el futuro de la atención sanitaria en Euskadi estará íntimamente ligado a herramientas tecnológicas llamadas a simplificar trámites de toda índole.

preoperatorios El servicio no sólo permitiría identificar a los pacientes que hagan acto de presencia en el edificio, sino darles el alta automáticamente una vez concluidas sus consultas. Si, por ejemplo, un usuario tiene concertada su cita médica pero por una u otra circunstancia no llega a tiempo y otro paciente que le sigue en la lista se le puede adelantar porque ya se encuentra en la sala de espera, el profesional sanitario podrá llamarlo al momento con las ventajas que esto acarrearía sobre la gestión de los tiempos. En el caso de un preoperatorio, por poner otro ejemplo, "se sabría al momento cuándo el paciente ha pasado a hacerse una analítica, un electrocardiograma o cualquier tipo de prueba para, después, volcar todos esos datos directamente en la historia clínica electrónica", explica Manzano.

La implantación de Osabide Global, la denominación que en Euskadi ha recibido la historia clínica digital, precisamente tiene en el Hospital Txagorritxu su principal base de operaciones. El centro de José Atxotegi ha sido el primero en iniciar la implantación total de este servicio, un proceso que se extenderá por toda la red sanitaria de la CAV durante el próximo verano. El sistema, integrado dentro de la estrategia de atención al paciente crónico que ha impulsado Sanidad, facilitará a los profesionales sanitarios el tratamiento de pacientes mayores que sufren múltiples patologías, toman distintos fármacos y acuden de forma muy frecuente a los servicios sanitarios. La historia clínica recogerá toda la información de interés de cada usuario permanentemente actualizada y permitirá ahorrar numeroso tiempo y dinero en papel. La convivencia o no de ambos sistemas no será una realidad, al menos, hasta la recta final del año 2013, momento en el que el edificio de consultas externas del HUA comenzará a dar servicio a los gasteiztarras. Las obras, si todo marcha según lo previsto inicialmente por los responsables de Sanidad y Osakidetza, arrancarán antes del próximo verano.