vitoria. El donante de Ibai Uriarte procedía de Portugal, un lugar accesible, muy cerca en avión de Madrid. "El órgano puede venir de cualquier sitio, lo normal es que se tienda a recurrir al más cercano posible. Lo que está claro es que no puede venir desde Australia porque los órganos sobreviven un tiempo concreto". La coordinación europea de intercambio de órganos ha ampliado el número de países altruistas. Esto beneficia sobre todo, según Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes, a los niños, que por tamaño y especificidad presentan más dificultades para conseguir un órgano nuevo. Los de Ibai procedían de un niño de 16 kilos de peso del que los médicos prefieren no dar detalles.
A las 22.15 horas del 28 de diciembre empezó la extracción en Lisboa. A las 23.30 los cirujanos llamaron a La Paz: los órganos eran válidos. Mientras, Ibai entraba en quirófano. A las 3.00 horas del día 29 el equipo de López Santamaría iniciaba el trasplante. Acabó a las 9.30. Cinco órganos en algo más de seis horas.
Hasta el pasado mes de diciembre, en España se habían realizado 21 trasplantes multiviscerales como el de Ibai, un procedimiento médico poco frecuente que se realiza unas 50 veces en todo el mundo. El Hospital de La Paz practicó su primer cluster en el año 2006, cuando tan solo se hacía en Reino Unido y Francia.
Excepto la procedencia, pocos datos han trascendido del donante. El protocolo impide que la familia de donante y receptor se conozcan para evitar cualquier tipo de problemas. El receptor nunca tiene noticias de su donante y sabe lo mínimo posible por una ley de confidencialidad que evita también que se explote el morbo o que se produzca algún intento de extorsión económica o problemas de índole afectivo.