vitoria. La llegada de la Ley Antitabaco ha despertado conciencias. Por una parte, la de los fumadores, que mayoritariamente han respetado los espacios sin humo en que se han convertido los locales de hostelería de Vitoria y, por otra, la de los no fumadores que se revelan más que atentos ante cualquier tipo de infracción. Prueba de ello es que la Policía Municipal de la capital alavesa ha recibido en los primeros compases de la entrada en vigor de la polémica normativa una decena de llamadas ciudadanas alertando de que había personas en diferentes puntos de la ciudad consumiendo tabaco en lugares inapropiados para ello. Una de ellas, por ejemplo, hacía referencia a que un hombre estaba fumando junto al colegio San Viator y otra a que un individuo estaba fumando en el interior de un bar de la calle Badaia. Cuando los agentes, requeridos específicamente para la ocasión, llegaron al citado establecimiento, el presunto infractor se negó a identificarse. Otras de las quejas son las de los vecinos que protestan por la instalación de terrazas para fumadores en el exterior de los locales de hostelería, una actividad que próximamente será regulada por una ordenanza específica. Los residentes junto a estos establecimientos se quejan del ruido que se genera en estos puntos y de la peligrosidad de tener bombonas de butano en la calle junto a sus viviendas.