segovia. Julio José Zapata Montes, de 54 años, con licencia de armas de caza, mató presuntamente a su esposa Ana María Sánchez Vizcaíno, de 49 años, y al hijo del matrimonio, y luego se quitó la vida en la localidad de Torrecaballeros (Segovia), en lo que constituye el primer crimen de violencia machista del año 2011. Junto a las víctimas se encontraron un rifle y una carabina.

Aunque no constan denuncias anteriores ni antecedentes de violencia en el seno de esta familia, la Subdelegación del Gobierno informó de que la pareja realizaba los trámites de separación.

Tras las denuncias de familiares porque llevaban tiempo sin localizarles, la Guardia Civil entró en el domicilio sobre las dos de la madrugada y se encontró con los tres cadáveres, uno en cada habitación.

Los investigadores especulan con que el hombre disparara a su esposa y a su hijo, y luego se quitase la vida. Las armas eran reglamentarias para la caza y disponía de las pertinentes licencias vigentes. Asimismo se especula con que el suceso pudiera haber ocurrido en la noche del martes al miércoles.

La pasada madrugada, después de que no se tuviera noticia del matrimonio, familiares de ambos cónyuges facilitaron el acceso de la Guardia Civil a un chalé de la urbanización El Balagar, en la calle Segadores del municipio.

La subdelegada del Gobierno, Mayte Rodrigo Rojo, sostuvo que "parece que el matrimonio estaba en trámites de separación" y que el chico no acudió a clase desde el lunes, en el instituto de La Granja, por encontrarse enfermo.

Todo queda pendiente de la autopsia, mientras Rodrigo insistió en que "no había antecedentes que podían predecir el caso, ni en servicios sociales ni sanitarios, ni denuncias, por lo que no existía ninguna medida de protección para la mujer ni para el muchacho".

El relato oficial sostiene que cada víctima se encontraba en una habitación de un chalé de piedra y madera, de una zona de familias acomodadas, con indicios de que el hombre se suicidó después de disparar contra su mujer y su hijo.

A su lado, una escopeta del calibre 22 y un rifle, ya que contaba con licencias de armas, a juicio de la subdelegada "todos legales y carecía de antecedentes que hubieran determinado agresividad, para que se le hubiera retirado la licencia".El alcalde, Serafín Sanz, dolido por el suceso, fue el portavoz del testimonio más repetido ayer en Torrecaballeros: "llegaron de Madrid hace unos años, llevaban una vida completamente integrados en el municipio y ella participaba de las actividades culturales y festivas".

A las doce del mediodía se celebró una concentración silenciosa de cinco minutos ante la fachada del ayuntamiento donde, junto con la subdelegada y el alcalde, participaron el presidente de la Diputación, Javier Santamaría, y el delegado de la Junta de Castilla y León, Luciano Municio.

Junto a unas 200 personas, algunas con el uniforme de sus trabajos, muchos chavales compañeros del chico fallecido, que lloraban su muerte, incomprenible, como la de su madre. El Ayuntamiento de Torrecaballeros decretó dos días de luto, como repulsa a este tipo de actos de violencia machista y doméstica, que es el primero que se registra en España, en 2011.