vitoria. El riguroso respeto con el que ha empezado a aplicarse la Ley Antitabaco en la mayoría de los bares de Vitoria, salvando las excepciones, contrasta con otros aspectos que aborda dicha normativa como la prohibición de fumar en los alrededores de los centros sanitarios o educativos.

La inauguración ayer del primer colegio de Salburua fue toda una prueba de fuego de la ley que se acaba de estrenar, una prueba que, por cierto, no logró superar. Algunos padres que acompañaron a sus hijos en este primer día de clase fumaron, como lo demostraban las colillas que se amontonaban a la salida del centro. Pero no sólo ellos, también los periodistas e incluso el personal que acompañó ayer a los representantes políticos al acto de inauguración del CEP Salburua lo hicieron. Alguno no dudó incluso en llevarse a la boca un buen puro frente al cartel de la entrada, pese a que era vigilado muy de cerca por una patrulla de la Ertzaintza, que no puso impedimentos.